Los airbags de Takata tienen un defecto de fabricación que hace que se abran de repente y que salten partes de su recubrimiento metálico.
Las autoridades de transporte estiman que la muerte de seis personas está relacionada con este defecto, que además habría provocado heridas a más de 100.
El secretario de Transporte, Anthony Foxx, dijo que se trata del llamado a talleres más complejo de la historia del país.
Según Foxx, Takata se comprometió a cooperar con las autoridades y con las automotoras afectadas, entre las que se cuentan BMW, Fiat Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Subaru y Toyota.
"Estamos satisfechos por haber llegado a este acuerdo con las autoridades de transporte de Estados Unidos que representa un claro avance para recomponer la confianza en los fabricantes de autopartes", indicó el jefe de Takata, Shigehisa Takada, en un comunicado.
Takada señaló que a pesar de todos los esfuerzos emprendidos por la empresa está claro que la evaluación de los casos llevará mucho tiempo.
En febrero, las autoridades estadounidenses le impusieron una multa a Takata de 14,000 dólares diarios por no cooperar con las investigaciones. El conflicto con la empresa escaló después de que Takata rechazara las demandas de realizar un llamado a talleres en todo el país.
La compañía responsabilizó al clima cálido y húmedo de estados como California o Florida por el defecto en sus airbags y quería limitar el llamado a talleres a estas regiones.