Lo anterior, como resultado del operativo nacional que instruyó Rafael Ochoa Morales, en funciones de Procurador Federal del Consumidor, para vigilar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-122-SFCI-2010, que regula las “Prácticas Comerciales y Elementos Normativos para la Comercialización y/o Consignación de Vehículos Usados”.
Los principales motivos de incumplimiento que derivaron en la colocación de sellos de suspensión e inmovilización son: no contar con contrato de adhesión registrado ante Profeco o utilizar contratos diferentes al registrado; además, no exhibir precios ni formas de pago y no especificar las características de los vehículos que comercializan.
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Asimismo, se detectó que no había información visible para indicar que el proveedor cuenta con licencias, permisos y autorizaciones necesarias para llevar a cabo sus actividades y que el auto usado cumple con todas las especificaciones legales y comerciales para poder venderlo.
Las verificaciones focalizadas de la Profeco se implementan a partir de denuncias ciudadanas y tienen como objetivo compartir información con otras dependencias, locales y federales, para evitar la comercialización de vehículos robados, principalmente en establecimientos que no cuentan con el registro de sus actividades como establece la ley.
La Profeco pone a disposición de los ciudadanos el Teléfono del Consumidor 55 68 87 22 en la Ciudad de México y área metropolitana; el 01 800 468 8722 sin costo en el resto del país, y las redes sociales institucionales para denunciar cualquier irregularidad, a través de Twitter: @Profeco y Facebook ProfecoOficial.