Ventajas e inconvenientes de los diferentes cambios automáticos

Ventajas e inconvenientes de los diferentes cambios automáticos

¿Los vehículos con cambio automático son lentos y consumen mucho combustible? Este prejuicio hace tiempo que no es válido. Los cambios automáticos modernos pueden ser eficientes y comportarse de modo deportivo, aunque mucho depende del principio en el que se basen.

Esencialmente son tres los sistemas: cambio con convertidor, de doble embrague y transmisión variable continua (Continuously Variable Transmission, CVT).

Cambio con convertidor

Es el más habitual al hablar de cambio automático y consiste en que un convertidor o transformador de revoluciones logra más confort al arrancar y cambiar las marchas. Es adecuado para altas revoluciones, es decir, para motores más potentes. "Pero también tiene desventajas respecto a la eficiencia", afirma Karsten Stahl, experto de la Universidad Técnica de Múnich. Y es que una parte del rendimiento del motor se pierde por sus piezas.

Pero hoy en día esas desventajas se compensan con una dirección inteligente y componentes de alta eficacia, hasta el punto que bajo determinadas circunstancias el cambio con conversor puede tener un consumo menor que el manual. La velocidad de cambio hace que los sistemas modernos no se puedan comparar ahora ya con los viejos cambios automáticos.

Y aún tiene otra ventaja. "Los transformadores siguen proporcionando la mayor comodidad al arrancar y cambiar", dice Jürgen Greiner, director de desarrollo de cambios en la compañía ZF. Eso lo consiguen los engranajes interiores que están limitados en su capacidad de revoluciones y que por lo tanto no son adecuados para motores deportivos con muchas revoluciones.

El doble embrague

Es tan eficiente y confortable como el conversor. Una desventaja, apenas apreciable, es que las marchas sólo se cambian de manera secuencial, por lo que no son posibles los saltos de varias marchas.

El doble embrague tolera mayor número de revoluciones que un cambio con convertidor. "Por ello se oferta sobre todo para motores muy deportivos", explica Greiner. Una de las ventajas de ello es que el proceso de cambio es muy dinámico, sin interrupción perceptible en la tracción.

Transmisión Variable Continua

En este tipo de cambio, como su nombre indica, no hay marchas, sino que la transmisión se modifica de forma continua. "La eficiencia es sin embargo menor que un cambio automático moderno especialmente por la necesaria bomba de presión del aceite", dice Stahl.

También aquí se pierde una parte de la potencia del motor en el cambio. Este tipo no es tampoco muy apreciado por su comportamiento acústico: las revoluciones no siguen la velocidad y la aceleración, lo que incomoda a muchos conductores.

Sin embargo, tiene la ventaja de que optimiza el consumo, ya que el motor se mueve habitualmente en un número de revoluciones más eficiente que en otros conceptos. Audi, Toyota, Nissan y Subaru son fabricantes que tienen en su programa el llamado cambio CVT.

Aplicaciones

La decisión del fabricante de qué cambio incorporar a cada vehículo se basa en parte en motivos técnicos, pero también es una cuestión filosófica. "Los pros y contras del cambio con conversor y de doble embrague son variados y por ello deben ser estudiados independientemente del correspondiente concepto de vehículo", dice Edmund Bauchrowitz, responsable de cambio en BMW.

La firma alemana usa ambos conceptos. Uno u otro dependerá del espacio disponible, del peso, del confort deseado al arrancar, de la eficiencia y del número de marchas que se desee, dice Bauchrowitz.

Según Uwe Keller, su homólogo en Mercedes-Benz, los cambios automáticos modernos con conversor ofrecen por ejemplo ventajas para los coches con tracción trasera o a las cuatro ruedas. Por otro lado, el doble embrague conecta el confort de cambio del conversor con un tipo de construcción compacto, lo que es una ayuda para los autos con tracción delantera.

"Un papel decisivo en la elección lo desempeñan la exigencia del cliente, el tamaño y potencia del vehículo, así como el rendimiento pretendido y las características del modelo", dice también Michael Schöffmann, director de desarrollo de cambios en Audi. De este modo, cambios de doble embrague y CVT se usarían por ejemplo hasta unas revoluciones de 400 newtons/metro.

El cambio automático debería adaptarse en realidad a cada tipo de conductor. Y quien a pesar de todo sea crítico, algunos fabricantes tienen también preparado un truco técnico: la tecnología de dirección permite que el consumidor ajuste la actual generación de cambio ya sea para elegir la opción confortable o la más deportiva.

Temas relacionados
Cargando...
Load next