El Tinkoff-Saxo compite en la élite del ciclismo profesional, el UCI World Tour, y cuenta entre sus filas con corredores de diversas nacionalidades como el español Alberto Contador, el eslovaco Peter Sagan, el polaco Rafal Majka y el Italiano Ivan Basso. Ciclistas de proyección mundial con los que Citroen desarrolla acciones de patrocinio específicas en sus respectivos países. Así, en España, la marca apoya a las escuadras sub-23 y junior de la Fundación Alberto Contador con sus vehículos: el Citroen C5 CrossTourer es el coche de competición mientras que el Citroën Jumpy Multispace se utiliza para trasladar a los corredores y el Citroen Jumper se encarga del material.
Esta alianza de Citroen y Tinkoff-Saxo se basa en valores comunes de optimismo, audacia y exigencia, que se concretan en la cesión de 24 vehículos de la marca, principalmente Citroen C5 CrossTourer, que realizan funciones de apoyo a los corredores en carreras como el Giro de Italia, el Tour de Francia o la Vuelta a España.
Para Steven de Jongh, director deportivo del Tinkoff-Saxo: "Junto a las bicicletas, los coches son un elemento esencial para tener éxito en las competencias que disputamos. El Citroen C5 CrossTourer cumple perfectamente con nuestras exigencias, con unas prestaciones de confort y un comportamiento en carretera incomparables. Unas ventajas que hemos tenido la ocasión de comprobar en sinuosas carreteras de montaña o sobre los adoquines que forman el legendario pavés de la clásica París-Roubaix. Se convierte en una "oficina" perfecta en el Tour de Francia, la carrera más importante de la temporada para el equipo".