El Rallye Monte Carlo es la primera prueba para el equipo Toyota y su Yaris WRC. Un nuevo desafío Latvala, que se unió a la formación a mediados de diciembre tras la retirada de Volkswagen del WRC.
Después de asegurarse un asiento en Toyota a última hora, Latvala ha dicho que está ansioso por volver a competir después de dos meses muy estresantes.
“Es una sensación muy agradable empezar finalmente la temporada después de tanto trabajo y anticipación”, ha explicado.
“Cuando Volkswagen se retiró, durante un mes no sabía qué hacer, incluso pensé en correr el Campeonato de Finlandia para mantener el ritmo, estoy muy feliz de conseguir el asiento en Toyota y la sensación de que vamos mejorando. Lo he estado haciendo. El shakedown fue complicado, pero ahora me siento más seguro con el coche”.
Latvala fue el cuarto más rápido en el shakedown, pero ha rebajado las expectativas para la carrera, reconociendo que la cantidad de test de pretemporada ha sido mucho menor de lo que estaba acostumbrado en Volkswagen.
“Me las he arreglado para hacer 10 o 12 días de test, por lo que ha sido un gran cambio. El coche tiene menos de un año. La primera prueba fue en marzo o abril y es un período muy corto. Necesita mucho más tiempo”, ha añadido.
“Este año para mí es más importante trabajar en el coche y hacerlo más rápido y más rápido - a finales de año, podríamos luchar por los podios o victorias. Pensamos en 2018, ahora trabajamos para conseguir el nivel de los otros coches”.