El finlandés sufrió un severo virus estomacal y pasó la noche del sábado en el hospital mientras los médicos lo rehidrataban. Se le aconsejó no correr la última jornada del domingo, pero ignoró sus consejos y llevó su Toyota Yaris WRC hasta la meta sumando dos puntos.
Regresó al hospital para realizar nuevos controles antes de que el agotado finlandés finalmente pudiese descansar.
“El sábado por la mañana cuando hice la primera especial tuve una muy mala sensación en el estómago en un par de saltos que hicimos, no fue una sensación agradable", explicó a wrc.com.
“Tenía calambres en el estómago y fiebre al mismo tiempo, pero por suerte mejoró cuando tomé algunos analgésicos”.
“Perdí mucho líquido porque no podía comer nada el sábado, los médicos me devolvieron el líquido a mi cuerpo. Ahora me siento muy cansado porque no tengo energía, creo que tengo que dormir dos días seguidos”, comentó Latvala al final.
Latvala lideró en la primera jornada del viernes y quedó satisfecho con el buen ritmo de su Yaris WRC en su primer rallye de tierra europeo.
“Hemos mejorado desde Argentina. Creo que el coche ahora es mejor en tierra. Trabajamos un con la suspensión, va mejor, y también trabajamos en el motor”.
“El primer día fue la demostración de ello. Después enfermé el viernes por la noche, y no puedo decir cuál era mi nivel porque corrí sólo de acuerdo a mi condición el sábado y el domingo. Pero el viernes todo estaba bien", añadió Latvala.