Pese a que el mexicano estaba realizando una gran remontada, no pudo concluir como él y su equipo, el Joe Gibbs Racing, hubieran querido, ya que tras librarse de más de cuatro colisiones ya no pudo escaparse cuando ocupaba la novena posición, y desafortunadamente el equipo ya no pudo regresarlo a la pista.
Daniel comenzó la competencia en la decimonovena posición, fue perdiendo posiciones e incluso llegó a ubicarse en el puesto 40, lapeado con dos vueltas, esto debido a que fue sancionado en su primera parada en pits por exceso de velocidad. Terminó la primera etapa de la competencia en dicha posición.
En la segunda fase recuperó poco a poco posiciones y librando los diversos choques que se presentaban. Ya para la última etapa, el piloto del auto #19 se encontraba en el top-10; restando 59 giros llegó una nueva bandera amarilla y un contacto que lo llevó a retirarse.
Más de 15 autos se retiraron de la complicada y muy accidentada competencia, fecha inaugural de NASCAR Cup Series.
Al concluir Daytona 500, Suárez explicó: “No creo que realicé un buen trabajo, no logré reducir la velocidad suficientemente para entrar a mi caja. Teníamos un buen auto para conseguir un buen resultado y es una pena salir por un choque múltiple. Las estrategias de los equipos fueron muy agresivas pero no locas. Aprendí mucho para seguir adelante”.