Neuville y su copiloto, Nicholas Gilsoul, no resultaron heridos en el accidente, pero su Hyundai i20 R5 quedó completamente destrozado.
Hasta ese momento el rallye había sido un éxito para la pareja belga, que estaba disfrutando de un diferente fin de semana compitiendo frente a los aficionados en su país de origen. Neuville ganó el tramo de calificación y optó por salir quinto a las especiales, eligiendo ponerse en medio de la manada que luchaba por la victoria.
El viernes consistió en ocho tramos y tras el quinto Neuville era líder por 2.9 segundos. Pero su tiempo al frente llegó a su fin al comienzo del bucle de la tarde cuando entró en una curva de izquierdas demasiado rápido y, luchando por encontrar agarre en la zona sucia, se salió hacía una zanja antes de volcar por el campo.
El coche fue recuperado y llevado a la asistencia de Hyundai donde se trabajó durante seis horas. Con el coche reparado, Neuville y Gilsoul se reengancharon el sábado y fueron más rápidos en siete tramos para completar el fin de semana el 35º puesto de la general. El rallye fue ganado por el ex compañero de equipo Neuville en Hyundai, Kevin Abbring, con un Peugeot 208 T16.
“Le doy las gracias a mi equipo, que hicieron un gran trabajo para reparar nuestro coche”, dijo Neuville. “El sábado fue un gran día y disfrutamos mucho. Quisiera dar las gracias a todos los fans que nos estaban apoyando. ¡Fue muy bueno estar de vuelta!”
Neuville y Gilsoul correrán esta semana con su i20 Coupé WRC el Orlen 74º Rallye de Polonia (29 de junio - 2 de julio).