De acuerdo con sus estados financieros, la pérdida neta fue de 100,546 millones de pesos frente a los 35.953 del mismo periodo del año anterior, lo cual representa una variación de un 180 por ciento.
Durante este periodo las arcas de Pemex se vieron afectadas por una caída del 51.5 por ciento en los precios de la mezcla mexicana de crudo, una reducción del 7.7 por ciento en la producción de petróleo para pasar a 2.3 millones de barriles diarios, factores cambiarios, pago de impuestos y mayores costos financieros.
Los ingresos se situaron en unos 279,500 millones de pesos (18,300 millones de dólares). Esto implica una caída del 31.3 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2014. El rendimiento de operación fue un 73.3 por ciento inferior al registrado en el mismo trimestre del año pasado.