Por su parte, Banco Base explicó que el precio del petróleo finalizó por tercera semana consecutiva con retrocesos ante las preocupaciones sobre el exceso de oferta en los mercados globales.
Al inicio de la semana el precio del crudo se vio presionado a la baja, debido a las tensiones geopolíticas entre Qatar y países del Medio Oriente, Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, que rompieron relaciones diplomáticas con Qatar ante su supuesto apoyo al terrorismo.
Luego de esa noticia los participantes del mercado se sintieron nerviosos debido a que consideraron de manera momentánea que el acuerdo entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría terminarse.
No obstante, el mercado dejó de prestar atención a esta noticia ante los esfuerzos diplomáticos de Kuwait para disminuir las tensiones, pero los inversionistas fijaron su atención una vez más en los fundamentales de oferta y demanda del petróleo.
El grupo financiero añadió que la publicación de la Administración de Información Energética (EIA) ocasionó que cualquier optimismo restante en los participantes del mercado sobre un próximo reequilibrio se desvaneciera.
De acuerdo con la EIA, los inventarios de crudo incrementaron en 3.296 millones de barriles durante la semana que finalizó el 2 de junio, mientras que los de gasolina aumentaron en 3.322 millones de barriles. Por su parte, la demanda implícita retrocedió en 505,000 barriles diarios.
Añadió que el petróleo comenzó su tendencia a la baja después de que la OPEP y los 11 países productores de crudo decidieron extender su acuerdo de reducción conjunta de la producción sólo por nueve meses más.
Asimismo, las presiones a la baja fueron impulsadas por la noticia de que durante mayo no sólo la producción petrolera de Estados Unidos había incrementado, sino que también la producción conjunta de la OPEP.
Además de que Nigeria y Libia, países exentos al acuerdo, aumentaron su bombeo de crudo en 210,000 y 100,000 barriles diarios, respectivamente.
En este contexto el crudo tipo West Texas Intermediate (WTI) subió 19 centavos y se vendió el tonel en 45.83 dólares, de igual forma el Brent se incrementó en 29 centavos, al ofrecerse en 48.15 dólares por barril.