Como agua y aceite: Porsche y Piëch se enfrentan en Volkswagen

Como agua y aceite: Porsche y Piëch se enfrentan en Volkswagen

Los dos provienen de una misma familia, pero no podrían ser más distintos: Ferdinand Piëch, el patriarca de Volkswagen, y su primo Wolfgang Porsche, cuyas familias ostentan el 51 por ciento de las acciones del imperio automotor. Los dos son como agua y aceite y la lucha por el poder en la cima los ha devuelto a la palestra y con ello a sus dos clanes.

La ironía del asunto es que justamente Wolfgang Porsche, el primo más tranquilo y conciliador, ha resultado vencedor de una enconada lucha por el futuro del presidente ejecutivo de Volkwswagen, Martin Winterkorn.

Ahora que Ferdinand Piëch y su mujer Ursula renunciaron a sus puestos en el Consejo de Vigilancia como corolario de la batalla perdida, los medios centrarán la atención en la asamblea de accionistas del próximo martes en Wolfgang Porsche.

Pero también pondrán el foco en Louise Kiesling, de 57 años, y en Julia Kuhn-Piëch, de 34. Ambas mujeres de la cuarta generación de los clanes Porsche/Piëch pasaron a ocupar los puestos en el órgano de control que dejó libre el matrimonio Piëch.

"WoPo", como llaman en los pasillos de Volkswagen a Wolfgang Porsche, se ha convertido en el hombre más poderoso tras la partida de Piëch. Y el mismo día en que renunció su primo proclamó su fidelidad a la empresa.

"Seguiremos asumiendo como grandes accionistas con gran lealtad nuestra responsabilidad hacia el grupo Volkswagen y sus 600,000 empleados". La forma en que Piëch atacó públicamente a Winterkorn, coinciden en la cúpula de VW, no fue muy responsable.

No es la primera vez que se enfrentan los poderosos primos, nietos del legendario Ferdinand Porsche, fundador de la Volkwsagen y de la automotriz homónima.

El ramo recuerda vívidamente la puja por la absorción del gigante Volkswagen por la pequeña constructora de automóviles deportivos Porsche. Piëch se abstuvo en la votación de septiembre de 2008 y apoyó a la plantilla, que se resistía a responder a las órdenes de una empresa once veces menor. Piëch traicionó entonces a su primo Wolfgang, que reaccionó perplejo.

De Piëch se dice que no sabe perder. Pero al final tuvo que ceder frente a la poderosa alianza formada por los trabajadores, el estado federado de Baja Sajonia y su primo Wolfgang Porsche.

La coalición contra Piëch sorprendió a los conocedores, que auguraban un triunfo del patriarca. "¿Qué beneficio aportaría a la familia Porsche una escisión interna sólo para proteger a un ejecutivo muy bien pagado?", se preguntó el biógrafo de Piëch, Wolfgang Fürweger. Hasta ahora no hay respuesta.

Las dos ramas familiares poseen más de la mitad de las acciones del mayor fabricante de automóviles de Europa. Su abuelo, el ingeniero Ferdinand Porsche, colocó la piedra fundacional del grupo con el legendario "Escarabajo".

Sus nietos Ferdinand Piëch y Wolfgang Porsche son polos opuestos. Esto se percibe en sus apariciones públicas, como en la entrega de un premio. Wolfgang Porsche es cercano y habla embelesado de sus coches. "Es un elemento importante de equilibrio", dice el presidente del comité de empresa de Porsche, Uwe Hück, sobre "WoPo", el doctor en ciencias comerciales de 71 años.

Piëch, en cambio, inspira respeto. "El viejo", es su apelativo en Volkswagen. El austríaco también es llamado "el oráculo de Salzburgo" por sus temidas frases cortas. Pese a su renuncia en el cénit de la crisis, más de uno se pregunta en Wolfsburgo si la lucha continuará.

Piëch personificó el poder como ninguno durante décadas. Combinó su autoridad como gran accionista con sus diversas gestiones como ejecutivo de la empresa hasta llegar a ser su presidente. Y posteriormente creó un centro de poder al mando del Consejo de Vigilancia.

Además es ingeniero y está compenetrado con los temas del mundo automotor. "Mi necesidad de armonía es limitada", afirma en su autobiografía.

Por el contrario, "WoPo" pertenece a una rama familiar más cercana a la antroposofía, un movimiento esotérico fundado por el austríaco Rudolph Steiner, de gran popularidad en Alemania.

"Creo que es muy importante no codiciar las ganancias sino tratarnos como seres humanos", supo decir en una entrevista radial. Porsche asistió a una escuela Waldorf, del movimiento antroposófico, cuyo concepto pedagógico se centra más en el fomento individual de los alumnos y menos en el rendimiento en sí.

Piëch, por su parte, estudió en una internado de élite en Suiza cuyo lema era "decoro y orden en la vida cotidiana".

Wolfgang Porsche es considerado una persona afecta a las tradiciones y a la famila. En sus ratos libres es agricultor. Su sobrino Daniell Porsche es terapeuta musical, también adepto de la escuela antroposófica. El bisnieto de Ferdinando Porsche también escribió un libro titulado "En la vida hay más que fabricar coches". El mensaje a Ferdinand Piëch es meridiano. Las memorias de Piëch llevan el título "Auto.Biographie".

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