Las motos eléctricas rusas van a la conquista del mercado mundial

Las motos eléctricas rusas van a la conquista del mercado mundial

La empresa rusa Deller, fundada en 2012, se prepara para tomar el mercado por sorpresa con su innovador motor eléctrico de diseño propio, el cual le permitió crear una serie de motos eléctricas capaces de competir con las marcas mundiales más reconocidas.

Deller empezó como empresa diseñadora de mecanismos eléctricos y del software para manejarlos. La idea de crear una moto es del ingeniero moscovita y aficionado motorista Vladímir Petrov, quien decidió crear un pequeño vehículo para su hijo.

Tras estudiar algunos componentes de fabricación china que planeaba usar para su proyecto, Petrov se dio cuenta de que "había que mejorarlos" y reunió a su propio equipo de entusiastas, repartidos en la geografía nacional, para crear un controlador de motor eléctrico más eficaz que las ofertas disponibles.

Las dos sedes de esta oficina de diseño a distancia —una en Moscú y otra en la región de Krasnodar, en el sur de Rusia— reunieron esfuerzos para crear el primer prototipo de moto eléctrica rusa.

"Resultó capaz de transitar tanto por las calles de la ciudad como en trayectos de carreras. Alcanza los 100 kilómetros por hora en tan solo 3.6 segundos y es todo un rival para sus 'colegas' de combustible durante carreras informales", cuenta Daniel Bashmakov, cofundador y gerente de la firma.

La decisión de irrumpir en la industria de las motos eléctricas en Rusia no es casualidad. La reciente caída de la moneda rusa hizo atractivas las exportaciones ya que el costo de producción es muy asequible.

Así, el modelo base costará unos 300,000 rublos —unos 5,200 dólares— mientras sus análogos extranjeros más cercanos cuestan dos veces más —entre 9,500 y 12,500 dólares—, según Bashmakov.

"Ni hablar de que nuestro motor eléctrico resultó el más potente y el más barato en su clase de motos ligeras. Ya vamos patentando nuestras tecnologías. Tenemos en total 12 solicitudes para patentes, cinco de ellas relacionadas con el motor", comentó el gerente a Sputnik.

Tras estudiar la demanda, la empresa decidió empezar las ventas con tres modelos de las motos Deller: Sport, Urban y Sport Young.

La primera está destinada para uso deportivo, creada para adaptarse a diferentes condiciones climáticas y de uso intenso. Alcanza los 100 kilómetros por hora en 3.6 segundos y puede viajar hasta 60 kilómetros con una sola recarga.

Deller Urban es para uso en la ciudad, que sacrifica una parte de su dinamismo para aumentar el confort y el desplazamiento máximo con una sola recarga, que es de 150 kilómetros. Su velocidad máxima es de 140 kilómetros por hora.

La Sport Young es una versión especial para niños y adolescentes que buscan adentrarse en el motorismo. Su motor es menos potente y dinamismo reducido, aunque sigue un vehículo deportivo en todo caso. Además, es el más barato, con un costo de 3,500 dólares.

“El mecanismo es muy sencillo y robusto. No tiene ni caja de transmisión, ni embrague, ni combustible (…) El motor eléctrico no requiere lubricantes. Básicamente no tiene piezas que puedan romperse", enumera Bashmakov las ventajas de la tecnología.

El motor está aislado de cualquier sustancia externa —como polvo, agua, arena— y el mantenimiento se puede realizar en casa.

La empresa no cesa de diseñar modelos, y entre ellos destaca un futuro 'chopper' eléctrico. El rendimiento del motor se debe al sistema inteligente de gestión de corrientes eléctricas, que se realiza en tiempo real, así como a la optimización del diseño del mismo motor y del sistema magnético.

La empresa realizó innumerables ensayos para alcanzar el rendimiento óptimo. Bashmakov estima que el coeficiente de trabajo útil de su sistema se acerca a 95 por ciento.

"La planta motriz y el 'software' para su gestión ya están patentados", aclara el ingeniero, así que Deller está dispuesto a cooperar con socios de diferentes países; y, de hecho, las motos rusas fueron ideadas para el mercado internacional.

En muchos países el transporte eléctrico gana cada vez más terreno. El proceso está acompañado de la creación de la infraestructura necesaria para el desarrollo de estos vehículos, como las estaciones de recarga. Otro aspecto importante es que las motos eléctricas evocan un gran interés en ciertos países, y el mercado crece cada año.

En Rusia esos procesos todavía no alcanzan un dinamismo semejante, se lamenta Bashmakov, así que las primeras ventas de las Deller se espera sean en el extranjero.

Aunque por ahora las motos a combustible siguen siendo más baratas, la ventaja de no requerir ningún mantenimiento es importante pare el consumidor masivo, asegura el gerente.

"Las motos son sencillas, confiables y ecológicas. Con el avance de las tecnologías —que no se detiene— en unos años van a hacerse aún más baratas y al mismo tiempo aumentarán sus capacidades", dijo a Sputnik. 

Dentro de cinco años las motos eléctricas ya representarán un serio desafío para las motos convencionales al superar el 50 por ciento de las ventas, opina el gerente. Así, para el inicio de la década de 2020, Deller quiere estar listo. El primer lote de 100 pedidos es un primer paso para irrumpir en este mercado en crecimiento.

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