Todos "tienen claras instrucciones políticas" para intensificar el proceso y posibilitar sellar un acuerdo antes de fines de año, indicó quien lidera las negociaciones por la parte europea, Ignacio García-Bercero.
"Entendemos este trabajo como un paso más hacia la elaboración de los diversos componentes de este acuerdo", señaló el negociador en jefe sobre la nueva ronda de negociaciones, de las que surgiría el mayor espacio de libre comercio del mundo, con 800 millones de consumidores.
Por su parte, Dan Mullaney, que encabeza las negociaciones como representante estadounidense, también celebró los avances logrados, aunque se mostró "profundamente decepcionado" frente a una propuesta presentada esta semana por la Unión Europea para permitir a sus países miembros prohibir la importación de productos genéticamente modificados.
"Es difícil compaginar la propuesta con los compromisos de la UE ya existentes o con sus aspiraciones a un mercado interno sin fisuras", dijo Mullaney.
La propuesta anunciada el miércoles por la Comisión Europea permitiría a los países tomar la decisión de prohibir de manera unilateral el ingreso de productos genéticamente modificados provenientes de países ajenos a la Unión Europea aun cuando éstos hubieran sido aprobados a nivel europeo.
Estados Unidos y la UE mantienen negociaciones desde julio de 2013 sobre este tratado, conocido como TTIP (por sus siglas en inglés).
Los partidarios del tratado aseguran que la eliminación de barreras comerciales arancelarias y no arancelarias traerá más puestos de trabajo y un mayor crecimiento. Pero las organizaciones de protección al consumidor y al medio ambiente y los sindicatos temen que se produzca una nivelación hacia abajo.
Las actuales conversaciones estuvieron centradas en el acceso a los mercados y en las regulaciones para el sector farmacéutico y automotriz.