Con ello, confirmó la segunda estimación de finales de febrero, tras revisar a la baja una primera proyección en la que había hablado de un crecimiento del 2.6 por ciento.
El consumo, que supone más de dos terceras partes del rendimiento económico estadounidense, creció un 4.4 por ciento en el último trimestre del año, el dato más fuerte en los últimos ocho años.
Sin embargo, no le es favorable la debilidad de las economías en el extranjero o las consecuencias del invierno, informó el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Jason Furman. "Aún hay mucho por hacer para garantizar el mantenimiento de la tendencia de recuperación", y para extenderlo a los hogares, señalaron desde la Casa Blanca.
El dato fue menor que en los trimestres anteriores: en el tercero de 2014 la economía había crecido un 5 por ciento y en el segundo, un 4.6 por ciento. En el año en conjunto la media de crecimiento se mantiene, según lo calculado, en el 2.4 por ciento.
La desaceleración coyuntural y la baja inflación podrían hacer que la reserva Federal retrasara algo la que sería su primer aumento de tipos desde hace nueve años.
Los datos publicados en Estados Unidos se ofrecen en términos anuales, es decir en cifras comparadas con el mismo periodo del año anterior, por lo que no son comparables por ejemplo a las cifras de crecimiento en Europa.