Las autoridades apuntaron que habrá que ser "pacientes" en la espera de una normalización de la política monetaria, coincidiendo con analistas económicos que apuntaron como poco probable que se informara cuándo habrá un cambio de estrategia.
La Fed advirtió que el índice de inflación sigue por debajo de la meta y que continuará decreciendo antes de acercarse en el mediano plazo al dos por ciento al que se apunta. El último registro sitúa la inflación en un 0.8 por ciento.
Los mercados estiman que la primera subida del tipo de interés será hacia mediados de año, en lo que sería el primer movimiento al alza desde 2006.
Los buenos datos coyunturales favorecerían una política monetaria más severa. La Fed asegura que la economía crece "a una velocidad sólida", mientras que el consumo aumentó y la baja del precio del combustible ha impulsado el poder adquisitivo de los hogares.
La tasa de desempleo es, además, del 5.6 por ciento, es decir, la más baja registrada en los últimos seis años.
Janet Yellen asumió hace un año al frente de la Fed. Desde entonces siguió las políticas marcadas por su antecesor, Ben Bernanke.