“Vamos a revertir eso”, vaticinó Trump en un discurso ofrecido en el Club Económico de Nueva York, en referencia a la decisión de la automotriz de eliminar la producción de autos compactos en Estados Unidos en dos o tres años.
El discurso fue ofrecido tras una visita a la comunidad de Flint, en Michigan, un estado que hace décadas fue el centro automotriz en Estados Unidos. Asimismo, Flint fue motivo de atención nacional debido a que hace algunos meses el agua de su abasto público tenía altos nivel de plomo.
“Ford ha anunciado que mudará toda su producción de autos pequeños a México. Solía ser que los autos eran fabricados en Flint y que no se podía beber el agua en México. Ahora, los autos son fabricados en México y no se puede beber el agua en Flint. Vamos a revertir eso”, vaticinó.
Afirmó que de las 80,000 personas que en la década de 1970 trabajaban para la automotriz General Motors en Flint, ahora nada más quedan 8,000, y que además las empresas seguían anunciando decisiones de invertir fuera de Estados Unidos.
Antes, en su discurso en Flint, Trump había calificado de “horrible” la decisión de Ford, anunciada por el director ejecutivo de la empresa, Mark Fields, durante una conferencia telefónica con inversionistas y miembros de la prensa.
“Dentro de los próximos dos o tres años, habremos migrado toda nuestra producción de autos pequeños a México, fuera de Estados Unidos”, había explicado Fields, de acuerdo con varios informes de prensa.