La Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó la noche del miércoles en un comunicado que las obras incluyen pistas, rodajes, plataformas, ayudas a la navegación y otras instalaciones de la nueva terminal aérea, cuya primera etapa se espera que esté en funcionamiento hacia 2019-2020.
La propuesta de la empresa holandesa, en alianza con las mexicanas Sacmag y Tadco Constructora, fue la "más conveniente" desde el punto de vista técnico y la menos costosa de las cuatro presentadas, con un costo 28.8 por ciento inferior a la propuesta más alta, de acuerdo con las autoridades.
El consorcio holandés, que ha participado en la planeación de más de 500 aeropuertos en el mundo, formó parte del equipo de diseñadores que en septiembre había ganado el proyecto arquitectónico bajo el mando del arquitecto británico Norman Foster y el mexicano Fernando Romero.
En el proceso de evaluación de propuestas intervino Parsons International Limited como asesor técnico. Los otros tres participantes fueron consorcios encabezados por las españolas Ayesa e Ineco y por la firma británica Arup Latin America.
En una primera etapa el aeropuerto contará con una terminal, una torre de control y tres pistas paralelas simultáneas, con capacidad para transportar 50 millones de pasajeros al año. A largo plazo se podrá ampliar su capacidad a seis pistas y 120 millones de pasajeros.
El aeropuerto, que se construirá sobre una superficie de unas 4,500 hectáreas en el este de la capital y sustituirá por completo al actual, tendrá en su primera fase un costo de unos 169,000 millones de pesos (unos 11,650 millones de dólares), de acuerdo con cifras oficiales actualizadas.