El acuerdo fue sellado este martes en París, informaron medios franceses citando informaciones procedentes de la automotriz, mientras que la propia compañía no quiso proncunciarse al respecto. No obstante, anunció declaraciones para este miércoles.
La nueva estructura, en la que tanto la compañía china como el Estado francés asumirán el 14 por ciento, será equivalente a una ampliación de capital de 3,000 millones de euros.
Cada uno de los nuevos participantes aportará 800 millones de euros, mientras que la participación de la familia Peugeot se reducirá del 25.4 al 14 por ciento.
PSA Peugeot Citroën atraviesa desde hace tiempo una profunda crisis. Las ventas cayeron en 2013 un 4.9 por ciento en relación con el año anterior.