Mattos confirmó que su clienta ratificó ante el Ministerio Público (Fiscalía) lo que había revelado días atrás al diario "Valor Económico": que la dirección de Petrobras, incluyendo su actual presidenta, Graça Foster, fue advertida sobre los desmanes mucho antes de que la policía desmantelara la red ilegal, en marzo pasado.
"La villana no es Venina. Ella está del lado de la ética y siempre denunció internamente. Toda la directiva siempre supo, incluyendo Graça", dijo el defensor.
En su testimonio, la ex funcionaria dijo que está siendo amenazada desde que exhibió a la prensa los correos electrónicos enviados desde 2008 a las autoridades de Petrobras, en los que advertía sobre la existencia de contratos sobrefacturados y otras irregularidades.
Velosa entregó a los investigadores del caso copias de centenares de correos electrónicos e informes internos de auditoría, que según el abogado fueron conservados por su clienta porque sabía que constataban irregularidades.
Mattos explicó que Velosa decidió contar lo que sabe debido a que fue mencionada en las investigaciones como corresponsable por los ilícitos cometidos en una de las obras más cuestionadas, la de la refinería de Abreu e Lima, en el estado de Pernambuco.
En uno de los correos electrónicos enviados en 2009, Velosa advirtió sobre un encarecimiento de 272 por ciento en el costo de las obras de esa refinería.
Velosa fue gerente ejecutiva de la dirección de Abastecimiento Corporativo de Petrobras entre 2005 y 2009, e integró el consejo de administración de la refinería Abreu y Lima junto al ex director de Abastecimiento Paulo Roberto Costa.
Costa fue quien reveló por primera vez la existencia de la red de corrupción. Al ser detenido en marzo pasado bajo sospecha de estar vinculado a una banda de lavado de dinero, Costa firmó un acuerdo de delación premiada, mediante el cual proporciona detalles de las maniobras a cambio de obtener reducción de pena.
Hasta hoy, un total de 39 personas, entre ellas altos ejecutivos de empresas contratistas de Petrobras y dos ex directores de la estatal, fueron procesados penalmente por participar en los desmanes.
Paralelamente, según reportó hoy el diario O Estado de Sao Paulo, al menos 28 políticos también fueron mencionados por los delatores como partícipes de las maniobras.
Entre ellos figuran el actual ministro de Minas y Energía, Edison Lobao; los presidentes de la Cámara Baja, Henrique Eduardo Alves, y del Senado, Renan Calheiros; así como cuatro ex ministros de los gobiernos de LuizInacio Lula da Silva y Dilma Rousseff: Antonio Palocci, Humberto Costa, Gleisi Hoffmann y Mario Negromonte.
Según el Ministerio Público, la red ilegal movió 10,000 millones de reales (unos 3,700 millones de dólares) a lo largo de ocho años, entre 2004 y 2012.