Las obras contaron con recursos económicos cercanos a los 900 millones de pesos en beneficio de más de un millón de habitantes.
Con esta infraestructura se incrementa la conexión con el noreste del país, se agiliza el flujo vehicular, se reduce la probabilidad de accidentes y se disminuyen las emisiones de contaminantes en la zona.
El Puente Vehicular Abasolo-Periférico —Compromiso de Gobierno (CG) 055— es una superestructura de 890 metros longitud y cuatro carriles de circulación, cuyo costo fue de 200 millones de pesos en favor de 725,000 habitantes de la zona.
Además de aliviar los problemas de saturación vial que se registraban en la zona urbana de Saltillo, disminuye la contaminación en la región, y garantiza el flujo continuo de vehículos que transitan sobre el Periférico Luis Echeverría Álvarez —de oriente a poniente y viceversa— así como las avenidas Mariano Abasolo y José María Lafragua.
La ampliación de la carretera San Buenaventura-Estación Hermanas (CG 187), de 41.1 kilómetros, cuyo presupuesto fue de más de 107 millones de pesos, favorece a 25 mil habitantes, así como a los automovilistas y pasajeros que se dirigen a Matamoros, Mazatlán y los puertos fronterizos de Ciudad Acuña y Piedras Negras.
Adicionalmente, permite la conectividad con los corredores México-Piedras Negras y Matamoros-Mazatlán.
De esta manera, los usuarios cuentan hoy con una vía rápida y segura por la cual pueden ahorrar 20 minutos en promedio en el tiempo de traslado a Piedras Negras, al evitar pasar por el Libramiento de Ciudad Frontera.
Los trabajos consistieron en la ampliación de 7 a 12 metros en un tramo de 11.5 kilómetros y a la modernización y conservación en los casi 30 kilómetros restantes.
La modernización de la carretera San Pedro-Cuatrociénegas (CG-186), con longitud de 164 kilómetros, en donde la inversión fue de 575 millones de pesos, consolida el eje carretero Laguna Norte y permite la conexión con los corredores México-Piedras Negras, Matamoros-Mazatlán y Matamoros-Tijuana.
Además, mejora las velocidades, al pasar de 60 kilómetros por hora a 100 kilómetros por hora, por lo que disminuye los tiempos de recorrido en 40 minutos y con ello la probabilidad de accidentes. El beneficio es para más de 330,000 habitantes de la región.
Las obras consistieron en la ampliación de 7 a 12 metros en una longitud de más de 68 kilómetros y en la conservación en 95 kilómetros.