La inversión pública que se ha realizado en esta industria, busca incrementar la velocidad promedio del ferrocarril mediante la modernización de infraestructura, la construcción de libramientos y obras que optimicen las zonas por donde transite el mismo.
Durante el año 2013 la inversión total que se realizó en esta industria fue de 10,500 millones de pesos y para el 2014 fue de aproximadamente 18 mil millones, lo que reflejó un incremento del 70 por ciento. En el primer año se transportaron 111.9 millones de toneladas de carga, cifra que ascendió a 116.9 millones para el segundo.
El transporte ferroviario en la República Mexicana, es capaz de movilizar grandes volúmenes de carga, lo que reduce los costos para proveedores y usuarios. De la misma forma, disminuye el uso de combustibles, optimizan el uso de los espacios urbanos y permite que el tránsito tenga un mejor flujo.
Obras como la terminal que fue inaugurada en Durango, el túnel de Manzanillo, los libramientos ferroviarios de Celaya y Matamoros, el tramo corto de Aguascalientes-Guadalajara, así como el cruce a Brownsville, impulsan la movilidad y la velocidad en el traslado de los bienes.
Se registran mejoras del marco regulatorio de esta industria por medio de la nueva Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, así como la creación de la Agencia Reguladora del Servicio Ferroviario y del Fondo Nacional de Seguridad para cruces.
También, está en construcción el Tren México-Toluca, las líneas tres del tren eléctrico de Guadalajara y del metro de Monterrey. En la capital del país se están desarrollando proyectos para la extensión de cuatro líneas del metro, las cuales conectarán con puntos clave de la zona metropolitana.