Ingeniería mexicana, motivo de orgullo nacional por su probada calidad

Ingeniería mexicana, motivo de orgullo nacional por su probada calidad

La ingeniería mexicana es motivo de orgullo nacional, por su probada disciplina y es objeto de reconocimiento a nivel mundial. En la actualidad los ingenieros mexicanos representan una de las academias emblema de nuestro país, garante de eficacia y muestra de su gran capacidad aprehendida en las aulas.

Motivo por el que este 1 de julio, Día Nacional del Ingeniero, su trabajo es  reconocido, tanto por la construcción de obras de gran magnitud, como por el desarrollo de obras de uso diario, cotidiano, pero que implican el mismo profesionalismo y dedicación.

Puede tratarse de un puente vehicular de alto aforo en la zona centro de la capital del país, un tramo carretero que une dos comunidades de gran intercambio comercial o un bajo puente que permite abatir el índice de accidentes de tránsito con el ferrocarril que por ahí circula.

Una obra por más sencilla que parezca, tiene implicaciones de utilidad como parte del mobiliario urbano, de sensibilidad con el entorno en donde cimentará su obra, de pericia en el diseño, de responsabilidad civil. Estos valores son fundamentales para la construcción de magnas obras.

Como es el caso de las 46 nuevas autopistas que la administración del presidente Enrique Peña Nieto se fijó como meta, y con las que se pretende modernizar y elevar la competitividad y el acceso a los 14 ejes troncales carreteros y con ello ampliar la capacidad operativa de los principales puertos del país hacia el Pacífico y Golfo de México.

Una muestra de la calidad de la ingeniería mexicana, es la culminación de la carretera México-Tuxpan, emblemática obra que se ha entregado en beneficio de todos los mexicanos, construida con materiales de gran calidad, altas especificaciones y, por supuesto, talento de los ingenieros mexicanos.

También se encuentra el Plan Nuevo Guerrero, puesto en marcha en septiembre de 2013, con motivo de los huracanes Manuel e Ingrid,  que permitió la rehabilitación de las cinco carreteras federales afectadas; 10 puentes federales; mil 035 caminos y 128 puentes rurales, además la Autopista del Sol totalmente funcional y operando.

La carretera Durango-Mazatlán, magna obra que cruza por la Sierra Madre Occidental y que por esa razón, ha sido una de las más complejas que se hayan construido en nuestro país y que ha requerido del gran talento ingenieril mexicano.

Por esto y por mucho más, a los ingenieros, hombres y mujeres que laboran incansablemente en estas obras, se debe en buena medida  la infraestructura carretera de todo el país, que día a día crece y mejora con características de clase mundial.

Retos

En la actualidad el desafío más formidable que pudiera enfrentar un ingeniero mexicano es realizar una obra que sea realmente útil a la ciudadanía, a una entidad, a la nación entera; que su uso diario sea tan confiable como el más alto de los rascacielos, o el más largo túnel o puente jamás construido.

Esas obras que permanecen a través del tiempo, que pueden servir incluso por generaciones, son las obras que permanecen en el subconsciente de la gente, del usuario, del beneficiario final, que es como siempre, el ciudadano común, que anda la obra a pie, en bici o vehículo motorizado.

Solo queda decir que la ingeniería es piedra angular del desarrollo económico y mejoramiento social para cualquier país en el mundo, es decir, es sinónimo de progreso. Por eso y por toda la comodidad que nos dan sus obras el próximo primero de julio celebremos a los ingenieros mexicanos.

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