Polaris dijo que una parte de la producción de Osceola será trasladada a sus plantas de Roseau, Minnesota y Spirit Lake, Iowa, pero la mayor parte se irá a una nueva planta en México, que aún se estudia si será ubicada en Monterrey (Nuevo León) o Saltillo (Coahuila).
El cierre de la planta de Osceola permitirá a la compañía dedicar el capital "para inversiones estratégicas en operaciones de pintura, soldadura y ensamble, externalizando ciertos procesos de fabricación de componentes no estratégicos.
"Mientras que esta es una decisión difícil para nosotros, dado el impacto en nuestros empleados en la planta de Osceola, creemos que la creación de este centro de manufactura de excelencia consolidará a nuestra compañía en el largo plazo y nos permitirá mantener nuestro liderazgo en un mercado competitivo", dijo Scott Wine, presidente y director general de Polaris Industries Inc.
"La búsqueda de oportunidades en nuevos mercados fuera de Estados Unidos, y la contínua evaluación de la estructura de costos para mejorar nuestra competitividad de largo plazo, son componentes claves en nuestra estrategia de crecimiento. Esta decisión fue basada en una revisión cuidadosa de nuestras operaciones mundiales y permitirá que mejoremos nuestra capacidad de cumplir los estándares de calidad, entrega y costo deseados por nuestros distribuidores y clientes", agregó Wine.
Esta realineación de operaciones, resaltó Polaris, comenzará inmediatamente y se programa que se complete en 2012. La compañía contempla iniciar las operaciones en la nueva planta en México en la primera mitad del 2011.
La planta de Polaris en Osceola fue establecida en 1991 y actualmente constituye una de las más importantes fuentes de trabajo en el Condado de Polk, en el oeste de Wisconsin.
Polaris fabrica vehículos todo terreno, para la nieve, motocicletas y carros de golf. El año pasado, la compañía reportó ventas por mil 600 millones de dólares, una reducción de 20 por ciento en comparación a 2008.