El piloto español Tito Rabat ganó a pulso el pasado año un título de Moto2 que nunca llegó de forma fácil y que fue resultado de años de trabajo y absoluta determinación por estar al nivel de los mejores. Su decisión de permanecer en la categoría intermedia este año guarda, sin embargo, una altísima apuesta. Mayor incluso que la de 2014.
En este comienzo de temporada hemos visto al piloto catalán en una gran forma. Las caídas de la pretemporada quedaron ya atrás y ha comenzado el primer Gran Premio del año en Qatar con el mismo método que le llevó a ser campeón el año anterior, seguro de su trabajo y sin mirar a los demás.
Sin embargo, “los demás” no parecen este año dispuestos a que la temporada de Rabat se convierta en un paseo. Puede que la marcha de Maverick Viñales a MotoGP podría haber planteado al campeón una temporada más tranquila. A fin de cuentas, nadie duda de la capacidad de Mika Kallio, pero sería una verdadera sorpresa que el finlandés pudiera optar nuevamente al título tras dejar el equipo más eficiente de la categoría.
En este principio de temporada Rabat parece tendrá dos nuevos rivales, dos que además no han tenido una vida fácil en la categoría intermedia. Ya expusimos en el resumen de la primera jornada de dónde venía cada uno, pero sin fijarnos en los detalles que mencionamos entonces, lo que parece claro es que ambos, Sam Lowes y Johann Zarco, son pilotos “hechos a si mismos” lo que a menudo implica haberlo pasado bastante mal en el pasado.
Los tiempos del británico y el francés dejan ahora atrás sus momentos de dudas. Ambos acumulan la experiencia necesaria para mantenerse de forma constante entre los mejores y, desde luego, aparecen como dos rivales de los que quizá Rabat no tenía tantos el pasado año.
Lowes y Zarco constituyen sin duda las sorpresas de este principio de temporada, pero no parecen las únicas. Cortese, cuarto en la combinada del viernes a un segundo, no parece estar en la misma onda.
Otras agradables sorpresas de este principio de temporada están en pilotos como Axel Pons, quinto de nuevo hoy y sin intención de volver al fondo de la parrilla donde ha pasado casi toda su carrera deportiva. Franco Morbidelli, Álex Rins o el undécimo puesto de Álex Márquez podrían quedarse en este afortunado grupo.
Al mismo tiempo, donde hay sorpresas también parecen destacar más las decepciones. Luis Salom (18º), Thomas Luthi (8º) o Dominique Aegerter (25º) corren el peligro ahora de quedar encasillados en este segundo grupo. Nadie duda de la capacidad del español, pero no deja de ser menos cierto que partió desde Moto3 al final de 2013 para debutar en Moto2 junto Maverick Viñales. Sin embargo, ahora, casi 18 meses más tarde, Salom sigue luchando por lograr su sitio en la categoría intermedia mientras Viñales causa sensación en MotoGP de la mano de un equipo de fábrica. Toda una diferencia.
En cuanto los dos pilotos suizos, Luthi era competitivo con Marc Márquez luchando por el título de Moto2, un tiempo que casi parece olvidado ya. Algo parecido puede ocurrirle a Aegerter, un piloto regular y espectacular, pero que cinco años después de estrenarse en la categoría apenas ha ganado una carrera y estado pocas veces más en el podio. Como siempre hemos comprobado, Moto2 pone a cada piloto en su sitio.