En un comunicado, llamó a los conductores a manejar con responsabilidad y asegurarse de que el automóvil en el que se viaje esté en perfectas condiciones.
Para ello, recordó la dependencia, se deben revisar los niveles de agua o anticongelante, aceite y líquido de frenos para evitar fallas mecánicas.
Otro de los puntos son las llantas del vehículo, checar que estén en buen estado, con buen dibujo en el piso de rodamiento, incluida la llanta de refacción, y evitar utilizar neumáticos con desgaste disparejo.
Los paseantes también deben tomar en cuenta el correcto funcionamiento de todas las luces de freno, direccionales y faros, además de los limpiaparabrisas, amortiguadores y verificar que la batería esté en buenas condiciones.
Dentro de las medidas de seguridad del auto, se debe contar con herramientas necesarias en caso de alguna emergencia o avería como un chaleco reflejante, gato hidráulico, llave de cruz, triángulos de señalización, fusibles de repuesto y hasta un extintor.
La dependencia federal recomienda también que si el auto presenta algún desperfecto lo mejor es llevarlo a un taller mecánico para la revisión y reparación en caso de que sea necesario, a fin de tener un trayecto sin contratiempos.
También piden tomar en cuenta, que tanto el conductor como el resto de ocupantes, deben llevar siempre puesto el cinturón de seguridad y cada 200 kilómetros o dos horas detenerse a descansar para comer, beber agua o utilizar el teléfono celular.
Para el caso de los menores, la Secretaría recomienda que deben viajar en la parte trasera sujetos a un sistema de retención infantil, de acuerdo con su peso y talla, y recuerda que el viajar de día ayuda a tener una mejor visión del camino.
La dependencia hizo hincapié a los automovilistas en no superar los límites legales de velocidad y mantener distancia de seguridad entre autos, así como no consumir bebidas embriagantes mientras se conduce, y al menor síntoma de cansancio detenerse al menos 15 minutos o el tiempo que sea necesario.