El integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la ALDF destacó que la falta de información entre la ciudadanía y las prácticas de corruptela, han fomentado la práctica de los coyotes, quienes cometen un abuso a un gran porcentaje de las personas detenidas en los puntos de revisión del Alcoholímetro o en los centros de remisión del Torito.
“Los llamados coyotes, personas que se ostentan bajo el título de abogados y que carecen de cédula profesional, ofrecen su servicio llegando a la delegación o en las inmediaciones de los puntos de revisión del Alcoholímetro y actúan frente a las autoridades. Ellos cometen un gran abuso, cobran por llevar a cabo un trámite que es gratuito y que cualquier persona puede realizar en los juzgados de distrito en materia administrativa”, comentó.
Anaya González, exhortó a las autoridades a redoblar esfuerzos, para terminar con la práctica de estas personas, quienes se aprovechan de la condición de vulnerabilidad bajo la que se encuentra quien es remitido al Torito.
“Las autoridades deben apoyar a la ciudadanía, primeramente con información: que sepan que cualquier familiar o amigo puede tramitar su amparo y no es necesario pagar por él. Que estén conscientes que a pesar de contar con un amparo, la mayoría de los infractores lo pierden, por lo que se ven obligados a cumplir con el resto de la sanción de 20 a 36 horas de arresto en el Torito. Y que pagarle a un coyote Implica un costo alto y no revierte el cumplir con la sanción”, dijo.
El legislador señaló la urgencia de terminar con la práctica de los coyotes, toda vez que las noches que opera el alcoholímetro, por jornada llegan a tramitar hasta 40 amparos cobrando hasta cuatro mil pesos por cada uno.
“Cerca del 40% de los detenidos en el Torito recurre a un amparo. Y por la desesperación y la falta de conocimiento se acude a un coyote. Es necesario terminar con la operación estos, pues están lucrando con el desconocimiento de la gente y cometiendo un claro abuso bajo la mirada de la autoridad. Es urgente terminar con las prácticas de corrupción que fomentan este vicio y que impiden el funcionamiento óptimo de un programa tan importante para la ciudad de México, como lo es el Alcoholímetro”, declaró.
Anaya González consideró que los coyotes fomentan la reincidencia en el Torito al presentar de forma engañosa a los infractores al presentarles una salida supuestamente fácil. Lo que contribuye a mantener el nivel de ingesta de alcohol, entre la sociedad, lejos de disminuirlo.
Por otra parte, el diputado del GPPAN señaló que es necesario contar con los instrumentos legales que obliguen a los infractores a cumplir cabalmente con las sanciones que les fueron impuestas por el Juez al ser remitidos al Torito, tras rebasar los límites establecidos en la prueba de alcoholemia al conducir un vehículo.
“El amparo sirve a los infractores para ser liberados a las pocas horas, sin embrago, posteriormente este instrumento es negado por el juez y se debe regresar a cumplir con las horas de arresto; muchas veces se encuentra la forma de eludir esta obligación; por lo que es necesario promover el cumplimiento de le ley, a través de la legalidad, equidad y transparencia; es decir, se debe de garantizar que todas las personas, sin distinción alguna, regresen a cumplir con las horas de arresto que les fueron impuestas”, finalizó.