“Más de 200 conductores de bus han sido asesinados en los últimos cuatro años en Venezuela, por lo que exigimos se ponga coto a esta intolerable situación”, precisó el presidente de la Federación Nacional de Transporte Urbano (Fenatur), Carlos Lugo.
Lugo, en diálogo con Notimex, explicó que muchos de ellos han sido llevados a parajes solitarios por bandas delictivas, y tras despojarlos del dinero y otras pertenencias, les roban el vehículo y los dejan abandonados, o incluso los asesinan.
“Algunos conductores han tenido la mala suerte de que luego de haber entregado el dinero recolectado en el día a estos criminales han sido vilmente asesinados a tiros, por lo que a tales bestias habría que aplicarles todo el peso de la ley”, reclamó.
Marcos Rondón, secretario de la Fenatur, agregó que lo más grave es que la mayoría de estos crímenes permanecen en la impunidad, porque las autoridades policiales ni investigan, ni buscan a nadie, y solo se limitan a recibir la denuncia.
“Por ese motivo hemos trancado (bloqueado) calles y realizado más de una protesta en procura de que las autoridades nos ofrezcan seguridad en el desempeño del trabajo que realizamos, pero esto no ha sido posible y los crímenes contra los conductores no cesan”, se quejó.
Destacaron que el hampa hace de las suyas, porque el patrullaje policial vehicular fue eliminado y los agentes que anteriormente recorrían a pie las paradas de buses, ahora no realizan esta labor y funcionan como guardaespaldas de funcionarios del gobierno.
La señora Carmen Astudillo, residente de una barriada caraqueña, dijo a Notimex que había sido robada ya tres veces dentro de la camioneta de pasajeros. “Son bandas armadas de zagaletones que se dedican a robar a los usuarios del servicio”.
Resaltó que la llamada operación desarme fue pura publicidad, pues la delincuencia continúa exhibiendo sus armas cortas y largas, y que de eso pueden dar fe los pasajeros que en más de una oportunidad han sido esquilmados por estos delincuentes.
Lugo, por su parte, reiteró su llamado a las autoridades para que hagan algo serio contra el hampa, “ya que ofreciéndoles computadoras a los delincuentes a cambio de sus pistolas, no van a lograr nada, como ya lo hemos comprobado”.
Agregó que estos trabajadores asesinados por el hampa han dejado esposas e hijos en la orfandad, que claman porque se haga justicia y también para que estos horribles crímenes dejen de continuar ocurriendo en el país.