“Es de vital importancia redoblar esfuerzos en estas fechas en las que es común que la gente acuda a varias celebraciones e ingiera bebidas alcohólicas. Se debe prevenir y evitar a toda costa que las personas que manejan cualquier tipo de transporte colectivo lo hagan bajo el influjo del alcohol, otro estupefaciente o desvelados, ya que esto disminuye su capacidad física, poniendo en riesgo la vida de usuarios, peatones y otros automovilistas”, dijo.
Anaya González destacó que entre el Metrobús, microbuses y vagonetas, se transporta alrededor de 12 millones de pasajeros al día, mientras que el Sistema de Transporte Colectivo Metro mueve alrededor de 5 millones de usuarios diariamente, por lo que urgió a tanto a la Secretaría de Seguridad Pública como a la Secretaría de Movilidad a implementar estrategias que aseguren que los choferes y operadores se encuentren en las condiciones óptimas para manejar sus vehículos.
“En nuestro país mueren alrededor de 17,000 personas al año por accidentes de tránsito y el alcohol es una de las principales causas de esta situación. El transporte público es de vital importancia en nuestra ciudad ya que mueve a una gran cantidad de personas, por lo tanto, el gobierno del DF debe actuar y garantizar en todo momento que quienes se encuentran operando alguna unidad de transporte público lo hagan de una manera responsable y en óptimas condiciones, aumentando así las medidas de seguridad y disminuyendo riesgos”, comentó el legislador.
El integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables citó como ejemplos los hechos ocurridos en septiembre y mayo cuando los operadores de la Línea 3 y 9, condujeron los trenes en estado de ebriedad, poniendo en riesgo la integridad de los pasajeros.
“Arriesgar así la vida de los usuarios es responsabilidad de los operadores y de las autoridades que lo permiten. Se deben implementar medidas severas que aseguren que otros operadores no incurran en este tipo de actos a través de pruebas de alcoholemia y uso de drogas, previo a comenzar sus labores, así como la supervisión aleatoria que vigile el apego a las normas de seguridad que impidan otro tipo de distracciones. Más en estas fechas en las que el personal pudiera presentarse bajo condiciones poco convenientes para operar un tren en el que viajan más de 1,500 personas”, sostuvo.
Por último, el diputado del GPPAN hizo un llamado para que la práctica de antidoping y alcoholemia se convierte en una regla permanente dadas las condiciones de servicio del transporte público de la ciudad y exhortó a las autoridades a vigilar que toda la red de transporte público concesionado cumpla con las normas de seguridad establecidas en el Reglamento de Tránsito, así como al Sistema de Transporte Colectivo metro el apego a los lineamientos y protocolos de seguridad.