Según dictaminó el juez, "las reglas existentes del 'Taxi del Mañana' violan el código administrativo de la ciudad, ya que no ofrecen una opción de vehículos híbridos".
El pasado septiembre la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York (TLC, por su sigla en inglés) aprobó este proyecto por el que la camioneta Nissan NV200 se convertiría a partir de este otoño y hasta 2023 en el simbólico "taxi amarillo" de la metrópoli.
Tras la decisión del juez, el responsable de la Comisión, David Yassky, señaló que "van a actuar de inmediato para garantizar que los propietarios de taxis sigan teniendo la opción de adquirir un vehículo híbrido, incluso una vez que estos taxis empiecen a rodar en octubre".
Así, aseguró que "este fallo no retrasará la implementación del 'Taxi del mañana'", pues van a tomar "las medidas oportunas para hacer frente a ese problema".
Cuando se aprobó el proyecto, la Comisión señaló que el modelo de Nissan, rediseñado específicamente para servir de taxi a la ciudad, ofrecería un mejor servicio a los ciudadanos, contaría con techo panorámico de cristal, cargador de teléfonos móviles y algunos de los vehículo se equiparían para acoger a pasajeros con discapacidad.
No obstante, algunos sectores ya criticaron el modelo al asegurar que su introducción supondría la paulatina retirada de taxis híbridos que ya existen en la ciudad, pues este nuevo taxi tiene un motor de explosión clásico.
Los vehículos híbridos permiten una mayor eficiencia energética que los convencionales, de forma que reducen significativamente tanto el consumo de combustible como las emisiones contaminantes.
Nueva York cuenta actualmente con 13,000 taxis, la mayoría de los cuales son Ford Crown Victoria, un modelo de automóvil de diseño muy veterano que ha dejado de fabricarse este mismo año.