Esto equivale a una reducción de 3,4 tCO 2 e en comparación con 2022 y se logró centrándose en tres áreas principales: el uso de materiales cuidadosamente seleccionados con menor impacto climático, electricidad renovable en la producción de automóviles y baterías, y eficiencia energética en la fase de uso. Los logros en 2023 y las ambiciones futuras ilustran que es posible desvincular el crecimiento del aumento de las emisiones.
Fredrika Klarén, directora de Sostenibilidad de Polestar, dice: “Nuestra visión es clara: queremos acelerar la transición a los vehículos eléctricos y al mismo tiempo incorporar soluciones más sostenibles e innovadoras para hacer que los coches eléctricos sean aún mejores. Necesitamos reconocer que nuestra industria todavía tiene un enorme potencial de mejora cuando se trata de divulgar planes concretos para cumplir sus compromisos climáticos. Este año compartimos el trabajo que hacemos para hacer que nuestra hoja de ruta climática sea más concreta, mientras avanzamos hacia nuestro objetivo climático para 2040”.
En 2023, Polestar también se centró en mejorar sus prácticas de trazabilidad y ampliar la cantidad de minerales de riesgo para baterías rastreados. Un avance significativo es la capacidad de rastrear el litio y el níquel utilizados en las baterías de Polestar 3, además del cobalto y la mica que se han monitoreado con tecnología blockchain desde 2020 y 2021, respectivamente.
El informe de sostenibilidad revela de forma transparente cómo Polestar está adoptando un enfoque de diligencia debida para mejorar la capacidad de identificar y remediar los riesgos relacionados con la sostenibilidad. Durante 2023, Polestar introdujo una plataforma digital para agilizar la recopilación de datos relacionados con la sostenibilidad para respaldar la transparencia y el cumplimiento de estándares y regulaciones.
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