En un comunicado conjunto, las cuatro asociaciones presentaron un plan con 25 medidas para "ayudar a dar forma a la respuesta política y regulatoria a la crisis del coronavirus, asegurar la recuperación exitosa de la economía en su conjunto y apoyar un reinicio mirando hacia al futuro del sector automotriz".
Sus prioridades, apuntan, son asegurar un relanzamiento coordinado de la actividad industrial que siga las recomendaciones sanitarias, mantener la liquidez suficiente para apoyar a un ecosistema del sector automotriz saludable y "allanar el camino" para una recuperación económica sostenible.
Entre sus 25 propuestas hay planes de renovación de vehículos coordinados a nivel europeo para "impulsar la demanda privada, apoyar la recuperación en general y contribuir a acelerar el rejuvenecimiento de la flota de vehículos que circulan en las carreteras europeas".
"Los incentivos a la compra y a la inversión deberían basarse en criterios similares en toda Europa, recurriendo tanto al financiamiento nacional como a la de la Unión Europea (UE). Estos planes deberían mejorarse mediante primas a la chatarrización, y deberían tener en cuenta las ambiciones climáticas y los objetivos de eficiencia de los recursos de la sociedad, junto con el impacto económico", apuntan.
Según datos de las propias asociaciones, los autos de pasajeros europeos tienen una edad promedio de 11.1 años; las vanes, de 11 años, y los vehículos comerciales pesados, de 12 años.
También se muestran partidarios de que el transporte de bienes quede exento de los cierres de fronteras a causa del coronavirus, la reapertura "lo antes posible" de talleres y concesionarios, y la posibilidad de una mayor flexibilidad en las normas de competencia de forma temporal.