"Fue un viernes tranquilo para nosotros. Todos esperábamos una sesión de entrenamientos libres con lluvia, pero el clima se mantuvo seco, así que pudimos completar nuestro programa de forma normal", explicó el doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault, ahora Alpine), que fue sexto en la primera sesión y quinto en la segunda -en la que se marcaron los mejores tiempos del día-; y que, después de dos años alejado de la Fórmula Uno, en la campaña de su regreso ocupa la undécima plaza del certamen, con 17 puntos.
"El coche se notó bien de inmediato en el primera entrenamiento libre y creo que todavía queda más ritmo por llegar, ya que no acabamos de encajarlo todo aún", explicó Alonso, de 39 años, propietario de las 32 victorias que cuenta España a lo largo de su historia en la Fórmula Uno y que subió 97 veces a un podio en la categoría reina.
"Eso me da confianza con miras a la calificación del sábado, así que espero que tengamos un fin de semana competitivo", explicó el español de Alpine este viernes en el Red Bull Ring, donde, antes del primer ensayo había comentado, en conversación distendida con Efe que está "contento" y que se divierte desde que regresó a la Fórmula Uno.