“La primera vez que escuché su nombre fue quizá en 2003 o 2004 en una video juego de la NASCAR”, dijo Alonso. “Solía elegirlo, sin saber quien era o conocer su nombre … solo por el auto”.
El martes, las dos leyendas de dos mundos muy distintos del automovilismo, se conocieron en persona, durante la visita del dos veces campeón de la Fórmula 1 al NASCAR Media Tour.
Desde que Alonso tuvo su primer “contacto” con la NASCAR, el piloto español que ahora tiene 36 años, ha aprendido a apreciar los logros de Johnson, mucho más allá del look del Chevrolet No. 48.
“Eos fue la primera vez”, dijo Alonso. “Y obviamente, el éxito que ha logrado a través de los años, lo ha convertido en una leyenda de nuestro deporte y le ha ganado gran respecto”.
“He sido una gran fanático de Alonso durante años”, dijo Johnson. “Se lo acabo de decir que venir y competir en la Indy y hacer un gran trabajo, dentro y fuera del auto … Tenerlo aquí es muy bueno para nosotros por su enorme presencia en el mundo del automovilismo”.
Alonso se presentó ante los medios como previa a su participación en la Rolex 24 en Daytona, con la que arranca la temporada de la IMSA WeatherTech SportsCar Championship este fin de semana.
El piloto español será parte del equipo del No. 23 de United Autosports en la categoría Ligier LMP2, en lo que será su primera carrera en el Daytona International Speedway.
Será su más reciente aparición en una serie distinta a la Fórmula 1, luego de participar en la Indy 500 en mayo pasado, en la que lideró 27 vueltas, antes de sufrir problemas de motor.
Y como era de esperarse, una de las primeras preguntas es si alguna vez intentará probar suerte en la NASCAR.
“Por ahora, voy una carrera de distancia en un auto de cabina cerrada, pero quizá en un día seco, podría intentar en otra serie e incluso quizá la NASCAR. ¿Por qué no?”, dijo. “Es algo que se ve muy lejano porque creo que la técnica de manejo y la experiencia de los pilotos haría muy complicado para mi alcanzar un buen nivel de competencia, pero nunca se sabe hasta que se intenta. Quizá algún día debería hacer una prueba para saber si disfrutaría competir en uno de estos autos”.
Así que por ahora, toda la experiencia de Alonso en la NASCAR sigue siendo en video juego, por lo que ni siquiera tiene una pista favorita.
“Para ser honesto, no puedo elegir una”, dijo. “Creo que la Daytona 500 es la carrera que he visto por televisión, no solo en video juegos y es una carrera icónica que se sigue en todo el mundo ese fin de semana.
“Lo que me gusta de la NASCAR es lo impredecible que es hasta la última vuelta”, dijo. “Todo mundo empuja a todo el mundo hasta el final y todos tratan de manejar su estrategia para intentar anticipar lo que va a pasar al final. Eso es algo único en el automovilismo. Desde fuera, es muy atractivo, pero desde dentro, no puedo decir lo que se sentiría estar en la cabina de un auto”.