El asturiano solo había podido dar unos metros al trazado estadounidense cuando tuvo que parar su monoplaza y ese problema obligó a dirección de carrera a sacar bandera roja y detener unos minutos la sesión.
Del coche de Alonso salía algo de humo cuando su equipo le mandó salir de la pista y, por los bajos, también estaba derramando líquido.
El bicampeón del mundo regresó al garaje en moto y su monoplaza lo hizo cuando habían transcurrido 27 minutos.
En el box de Alpine trabajaron con rapidez para solucionar el problema y Alonso regresó a la pista cuando quedaban 18 minutos.