El belga pasó de villano a héroe en los nevados bosques escandinavos. El año pasado tenía una cómoda ventaja antes de chocar y romper una rueda delantera de su Hyundai i20 en la súper especial en el hipódromo de Karlstad.
Esta vez se defendió del grupo perseguidor y sobrevivió a un trompo y un fallo con el sistema de levas de su coche para ganar el rallye y liderar el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA.
“No pienso en el año pasado. Este año es diferente, este año nos vengamos en este rallye, pero además de esto, tomamos algunos puntos importantes para las marcas con los dos coches en el podio”, dijo Neuville.
“Esta es la primera vez que lidero el campeonato de pilotos con más de 10 puntos de ventaja. Por supuesto, he liderado antes, pero no así. Fue un fin de semana muy importante para nosotros”.
Neuville cree que su victoria por 19.8 segundos sobre Craig Breen estaba más justificada que si hubiera ganado la temporada pasada.
“No esperábamos tomar la delantera tan temprano en el fin de semana, así que tuvimos que ser astutos para defender la diferencia en ocasiones, y luego aumentarla cuando pudiéramos. Sentí que merecíamos la victoria el año pasado, pero tal vez aún más este fin de semana”, agregó.
Su victoria, junto con el primer podio de Andreas Mikkelsen con Hyundai, permitió al fabricante coreano pasar del último lugar después de un decepcionante Rallye Monte Carlo al primero en la clasificación de marcas con el Toyota Gazoo Racing a un sólo punto.
Hayden Paddon llevó el tercer i20 al quinto puesto y el director del equipo, Michel Nandan, estaba encantado con la actuación de su equipo después de la desastrosa primera cita de la temporada.
“El campeonato está todavía muy lejos, pero pasar del cuarto al primero es genial. Todos los equipos hicieron un muy buen trabajo. Tenían una buena posición en la carretera, pero incluso cuando tienes eso, todavía tienes que mantenerte en el camino”, dijo.