Aunque sigue a 52 puntos del líder Sébastien Ogier a falta de cinco pruebas, el tercer puesto en la general y el segundo en el Wolf Power Stage le han permitido reducir la distancia con el francés y Elfyn Evans, los dos pilotos que van por delante en la carrera por la corona de este año.
"Mi principal objetivo era terminar por delante de Sébastien y Elfyn y sigo en la lucha por el campeonato", dijo el piloto de Hyundai Motorsport.
"Soy el que tiene menos retos y todo sigue abierto y por eso quería luchar duro este fin de semana y quedar por delante de ellos".
El belga admitió que las veloces pistas del Báltico no siempre fueron cómodas para él y el i20 World Rally Car.
Añadió: "Sabíamos al llegar aquí que iba a ser un fin de semana difícil para nosotros. Nunca he sido el más valiente en rallyes tan rápidos en los que arriesgar es una parte importante de la carrera.
"Desgraciadamente, las cosas no empezaron muy bien con un pinchazo en uno de los primeros tramos, que me hizo perder 15seg, más o menos. Pero fui capaz de remontar con fuerza el sábado y también hoy [domingo], aumentando continuamente la diferencia con Ogier y consiguiendo más puntos Power Stage que ambos."
Neuville añadió que, aunque la diferencia se redujo con respecto a Ogier tras los problemas con el motor de arranque de su i20 durante el último día de la séptima prueba, seguía intuyendo que controlaba la batalla con el siete veces campeón del mundo. Al final terminó con 11.6 segundos de ventaja.