La victoria del francés en el Rallye Monte Carlo lo colocó primero en los tramos en la jornada del viernes en Suecia, y se hundió en la clasificación mientras barría las capas de nieve fresca que había en las especiales en beneficio de los siguientes pilotos.
El sábado se produjo más pérdida de tiempo, y para la jornada final del domingo, el vigente campeón estaba en camino a sumar solo un punto por el décimo lugar, mientras que iba a salir el cuarto en el Power Stage, lo que ofrecía pocas posibilidades de obtener puntos extras.
Pero Ogier llegó tarde intenciandamente al tramo para así comenzar por detrás de sus rivales. Su segundo mejor tiempo le valió cuatro puntos para el campeonato.
“Sabíamos que este rallye sería difícil, especialmente si había nieve fresca el viernes, pero nos encontramos a una desventaja mayor de lo que creo que cualquiera de nosotros había esperado”, explicó el director de M-Sport Ford, Malcolm Wilson.
“Sin nada que perder, tuvimos que intentar salvar algo, así que el equipo tomó la decisión de retrasar la salida de Sébastien para la especial final, dándole la oportunidad de asegurar algunos puntos”.
“Todos estamos satisfechos con su segundo mejor crono en esa especial. Le da cuatro puntos adicionales por su defensa del campeonato y demuestra que hubiéramos tenido el ritmo si el clima no hubiese ido en contra de nosotros”.
Una penalización de 4 minutos y 10 segundos en el control horario dejó a Ogier en el undécimo puesto e la clasificación general por detrás de su compañero Elfyn Evans. Más estrategias de M-Sport Ford le permitieron recuperar el décimo puesto cuando Evans fue penalizado por llegar tarde al control final para dejar pasar a su colega.
“Fue una estrategia de equipo”, reconoció Ogier. “Desde nuestro lugar en el orden de salida no teníamos ninguna oportunidad. Intentamos jugar un poco y obtener una posición de salida aceptable en el Power Stage. Finalmente logramos nuestro objetivo y sumamos algunos puntos".