El finlandés de 21 años se lesionó la espalda cuando su Toyota Yaris World Rally Car se estrelló contra un montículo de tierra durante la segunda etapa del Secto Automotive Rallye de Finlandia.
Aunque regresó para el último día de acción en Jyväskylä, como piloto que sumaba puntos de reserva para Toyota Gazoo Racing en caso de que sus compañeros de equipo Elfyn Evans o Sébastien Ogier tuvieran problemas, Rovanperä pilotó a un ritmo muy tranquilo y evitó cualquier susto.
Tras unos días de descanso, Rovanperä se incorporó a los test del equipo la semana pasada y un portavoz de Toyota confirmó que estaría bien para la penúltima prueba.
"El director del equipo, Jari-Matti Latvala, explicó que "quería que pilotara [el domingo por la mañana] en caso de que le ocurriera algo a nuestros dos coches principales, para que pudiera asegurarse los puntos del campeonato".
Toyota tiene 61 puntos de ventaja sobre Hyundai Motorsport en la lucha por el campeonato de fabricantes y puede asegurarse el título en España. Rovanperä es un fan del asfalto cerca de Salou, pero este será su primer pilotaje allí con un World Rally Car:
"Lo he hecho dos veces antes en WRC2 [y gané la categoría en 2018]. Las carreteras son realmente rápidas y fluidas.
Son un poco diferentes a las otras rondas que normalmente hacemos en asfalto. Es más parecido al pilotaje en circuito y tienes que ser muy preciso, pero cuando lo haces bien, es muy agradable", dijo.
"Las características eran bastante diferentes [en la última ronda del WRC de asfalto] en Ypres, pero allí tuve buenas sensaciones en el coche en especificación de asfalto, y espero que podamos tener eso de nuevo en España y luchar por un buen resultado para nosotros y para el equipo".