Mikkelsen, al volante de un Skoda Fabia Rally2 preparado por Toksport, adoptó un enfoque sensato en el bucle de la mañana en el sur de Estonia y se encontró justo a la cola del líder inicial Mads Østberg.
Cuando un pinchazo en la parte delantera derecha del Citroen C3 Rally2 de Østberg le costó unos 25 segundos, Mikkelsen tuvo la oportunidad perfecta para arrebatarle el liderato y ponerse en cabeza. Y eso es exactamente lo que hizo.
Al llegar al parque de asistencia de Tartu con una ventaja de 36.5 segundos, el noruego estaba satisfecho con su actuación.
"Después de que Mads tuviera problemas, conseguimos aumentar la diferencia por la tarde más o menos en cada tramo, así que estoy contento", explicó Mikkelsen.
"Estoy muy contento con el coche, está haciendo exactamente lo que quiero. Cuando eso ocurre, es muy fácil de pilotar", añadió.
Un fuerte aterrizaje en uno de los muchos saltos destrozó una ventana del Volkswagen Polo GTI R5 de Nikolay Gryazin, pero pudo continuar con una pérdida de tiempo mínima.
Después de reparar los daños en la asistencia, Gryazin luchó por igualar el ritmo de los líderes y terminó el día segundo.
Østberg estaba a sólo 1.8 segundos de Gryazin, pero tuvo más problemas, incluyendo un brazo de suspensión dañado y una penalización de 10 segundos por una salida de pista en el TC8.
"Tuvimos un buen comienzo de rallye y los problemas siguieron llegando. Intentamos arreglárnoslas con todo, pero parece que esta tarde no ha salido como queríamos. A veces es así", dijo.
La estrella del M-Sport Ford Fiesta Rally2, Adrien Fourmaux, se encontraba a 6.0 segundos de distancia en la cuarta posición, pero tenía una minúscula diferencia de sólo 0.5 segundos con respecto al Fabia, Marco Bulacia.
El compañero de equipo de Fourmaux, Tom Kristensson, fue séptimo con su coche similar, mientras que el piloto local Georg Linnamäe completó la clasificación con otro Volkswagen.
La naturaleza de las carreteras de Estonia no deja margen de error, y varios pilotos de alto nivel se vieron atrapados en la primera jornada.
Jari Huttunen volcó con su Hyundai i20 R5 en el tramo de Kanepi, y el piloto de Citroën Sean Johnston sufrió un destino similar en la última especial del día. Oliver Solberg fue otro de los que no terminó después de que el motor de su Hyundai se sobrecalentara.
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