Por su parte, Banco Base explicó que durante la semana las presiones al alza para el precio del petróleo estuvieron relacionadas con el reinicio de las operaciones en las principales refinerías del estado de Texas.
Ello, tras el cierre forzoso provocado por la llegada del huracán Harvey, así como por una recuperación sostenida en la capacidad de refinación, lo que provocó un incremento en la demanda y, con ello, un aumento en el precio al inicio de la semana.
Por su parte, y como resultado del cese de operaciones en las refinerías de Texas, los inventarios de crudo durante la semana que finalizó el 1 de septiembre incrementaron.
Hacia delante, los participantes del mercado seguirán de cerca la siguiente publicación de la EIA correspondiente al cierre de esta semana, donde es probable que se observe un incremento en los inventarios de crudo, así como un avance en los de gasolina.
En este escenario, el crudo tipo West Texas Intermediate (WTI) cerró la sesión con una pérdida de 1.61 dólares, al ofrecerse en 47.48 dólares por tonel, mientras que el referente del Mar del Norte, el Brent, se vendió en 53.78 dólares, es decir una baja de 71 centavos.