Por su parte, Banco Base señaló que las principales mezclas de petróleo finalizaron la sesión mostrando una corrección a la baja, luego de cotizar por tres sesiones consecutivas con ganancias.
Indicó que las pérdidas en el precio de los hidrocarburos se derivaron del nerviosismo de los participantes del mercado sobre los fundamentales de oferta y demanda del crudo, a pesar de que la Administración de Información Energética (EIA) mostrara en su reporte semanal que los inventarios en Estados Unidos cayeron más de lo esperado.
De acuerdo con la EIA, durante la primera semana de octubre, los inventarios de petróleo en esa nación retrocedieron en 2.75 millones barriles, superando las expectativas del mercado que anticipaban un retroceso de 2.4 millones de barriles.
Asimismo, la EIA publicó que la producción petrolera estadunidense disminuyó en 81,000 barriles diarios a 9.48 millones.
No obstante, a pesar del retroceso en los inventarios y en la producción del hidrocarburo, los precios del WTI y del Brent continuaron con su tendencia negativa, debido a que la producción e inventarios aún se encuentran muy por encima del promedio de cinco años.
Ante esto, el nerviosismo del mercado ocasionó que los inversionistas especularan que, aun cuando la OPEP y sus aliados continúen con su acuerdo de recortar la producción de manera conjunta, la producción en Estados Unidos y otros países con poca relación con el cartel seguirán limitando sus esfuerzos.