1. ¿Qué necesitas?
Cubeta, agua, un cepillo o escobeta, una esponja o trapo de algodón, un cepillo de alambre, jabón libre de sales minerales y materiales corrosivos, un trapo de microfibra, lubricante de cadena y líquido desengrasante. Además, busca utilizar un espacio libre que te permita lavar la moto de forma cómoda, y donde no mojes nada ni a nadie que no sea la moto.
2. Desengrasante
Aplica el desengrasante en las zonas con mayor cantidad de grasa, como lo es el motor, y en algunos casos los rines.
Deja reposar el líquido de 5 a 10 minutos, y después de esto retíralo con un trapo.
3. Cadena
Talla con el cepillo de alambre, con agua y jabón, mientras rotas la cadena.
4. Rines
Estos los puedes tallar de forma más sencilla con el cepillo de cerda normal o escobeta, o bien puedes utilizar el mismo trapo de algodón o esponja.
5. Cuerpo
Moja la moto y comienza a tallar con agua y jabón ayudándote con la esponja o trapo de algodón, cuida de no mover demasiado las partes eléctricas, y asegúrate de que la moto esté apagada.
Retira el jabón con la cubeta, puedes utilizar una jícara, y si utilizas una pistola de presión, hazlo con precaución ya que puede mover algunos componentes.
6. Secar
Para finalizar seca la moto con el trapo de microfibra, este te ayuda a dar brillo. Hazlo muy bien con los espejos para tener una buena visibilidad. Agrega lubricante a la cadena, y si así prefieres, utiliza una cera para el cuerpo de la moto.
Ahora que tu moto está reluciente, sal y sigue disfrutando tu camino con Italika, el motor de tu vida.