En este sentido, Honda sostiene cuatro métodos principales hacia la movilidad sostenible.
Segunda vida para las baterías
El reciclaje y la economía circular de los modelos son factor clave para minimizar el impacto global sobre cambio climático. Aunque la mayoría de piezas de un vehículo eléctrico se reciclan de la misma forma que los modelos tradicionales de combustible, las baterías de iones de litios requieren un enfoque completamente diferente. Desde 2013, Honda ha buscado la reutilización y reciclaje de baterías, para reacondicionar y dar una “segunda vida” a dichas baterías de iones de litio. Esto se basa no sólo en la extracción de litio y cobalto para crear nuevas baterías, sino la priorización para almacenar energía renovable.
Reducir a la mitad las emisiones de CO2
Honda no sólo mira al presente, sino también al futuro. Por eso tiene el objetivo de reducir a la mitad las emisiones de CO2 del ciclo de vida de sus productos y aprovechar la energía eléctrica. Los automóviles eléctricos tienen unas emisiones medias un 70% más bajas que los automóviles de combustible. Honda trabaja con el concepto Triple Cero: el cambio climático, los problemas energéticos y los problemas de recursos. La firma japonesa se esfuerza por lograr la neutralidad de carbono de los productos que fabrica y de todo su ciclo de vida, incluidas actividades corporativas.
Reforestación
La preservación del entorno natural y la biodiversidad también resulta fundamental. En la década de 1960 Honda comenzó a reforestar árboles en su tierra natal de Japón, motor de biodiversidad y preservación natural. Un éxito que se amplió en la década de 1970 con un programa forestal comunitario. Desde 2011, Honda es referente por sus pautas y buenas prácticas de biodiversidad, cruciales para la salvaguarda del medio ambiente a nivel global.
El combustible del futuro
El futuro de la movilidad va más allá de la implementación de medidas parciales.
Honda quiere liderar el camino para que todos sus productos funcionen con energías renovables.
La electricidad no sólo se puede usar para alimentar baterías, sino también se puede aprovechar para producir nuevos combustibles. El paso de una corriente eléctrica a través del agua, conocido como electrólisis, crea hidrógeno y oxígeno. Este hidrógeno se puede aprovechar como fuente de energía para propulsar vehículos de celdas de combustible en automóviles, motocicletas, alternadores hasta aviones como HondaJet.
Honda sigue investigando y comercializando tecnologías de celdas de combustible de hidrógeno, tanto para automóviles como para otras aplicaciones con su concepto de “sociedad del hidrógeno”.
Con un compromiso histórico con la sostenibilidad, en 1999 fue la primera compañía en comercializar un automóvil híbrido en el mundo, a través de Honda Insight. Mientras que, en 2014 también fue el primer fabricante de automóviles en revelar las cantidades de CO2 emitidas por sus productos. Ahora, más comprometidos que nunca, Honda tiene una “Visión Eléctrica” para electrificar los principales modelos de automóvil antes de 2022, con el objetivo de vender vehículos con 0 emisiones en el 2040, y la neutralidad de carbono en 2050.