Opel presenta un plan que no acerca posiciones con los sindicatos

Opel presenta un plan que no acerca posiciones con los sindicatos

General Motors Europa presentó hoy al Foro Europeo de Trabajadores un plan industrial para Opel que lejos de acercar posiciones mantiene las brechas entre la dirección y la plantilla y pospone el esperado pacto.

Las preguntas fundamentales siguen sin respuestas", afirmó el presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, al término de la reunión celebrada hoy en Niedernhausen y a la que, por parte española asistió, entre otros, el secretario general de la sección sindical de UGT en Figueruelas, Pedro Bona.

Según los sindicatos, el plan industrial presentado hoy por el consejero delegado de Opel, Nick Reilly, prevé hasta 2 mil despidos más de los anunciados hasta ahora por la empresa, es decir un total de 9 mil 972 empleos frente a los 8 mil 300 previstos.

Opel negó en un comunicado que éste vaya a ser el caso y explicó que los 2 mil puestos de trabajo referidos por los sindicalistas corresponden a otros tantos trabajadores próximos a la jubilación que han expresado -y firmado- su deseo de abandonar la empresa.

"Opel modifica su plan día a día a costa de su ya escasa credibilidad", criticó Franz y añadió que incluso la cifra de 8 mil 300 despidos es "una propuesta no aceptada" porque "no aceptamos el cierre de la planta de Amberes".

De esos 8 mil 300 despidos que General Motors insiste en recortar, 4 mil corresponderían a Alemania, 2 mil 600 al cierre de Amberes y 900 a Figueruelas, con una plantilla de 7 mil personas.

El cierre de la fábrica belga fue uno de los asuntos que hoy salió a relucir en las negociaciones, lo que envenenó el ambiente, según el representante sindical belga, Rudi Kennes.

"El aire que se respiró no fue nunca tan malo", declaró Kennes, poco después de que Reilly y su equipo abandonaran, con gesto malhumorado, el hotel de congresos donde se celebró la reunión, en la que los sindicatos exigieron un plan alternativo para Amberes e incluso una posible venta, como ocurrió con Saab.

Franz afirmó que, además de "la sorpresa" proporcionada por el baile de cifras sobre despidos, las conversaciones de hoy sólo aportaron más de lo mismo.

Los sindicatos reiteraron sus críticas a General Motors por no involucrarse más en el saneamiento de la filial, en tanto que de los 3 mil 300 millones que supuestamente costará sacar adelante a la empresa, el fabricante estadounidense pretende recabar 2 mil 700 millones entre los gobiernos de países con plantas Opel.

General Motors devolvió en noviembre 600 millones de un crédito puente con el gobierno alemán y en enero transfirió a Opel 650 millones. En los planes actuales no hay previsto más apoyo de GM.

Según Franz, el consejero delegado de Opel tampoco respondió hoy a las demandas de los sindicatos de lograr, a cambio del sacrificio económico que se les pide, una participación en el capital de la empresa y tampoco lograron indicios por parte de Reilly de que Opel será más "independiente" de GM transformándose en sociedad anónima.

Reilly únicamente insistió, en la presentación de su plan, en la necesidad de que los trabajadores contribuyan a los esfuerzos por sacar a flote la empresa con una "renuncia" salarial de 265 millones de euros los cinco próximos años.

Las única novedad en la presentación del plan Opel a los sindicatos vino del lado de la producción, aunque en forma de "proyecto en estudio".

Se habló en concreto de la producción de dos nuevos modelos: la nueva generación del Combo y un vehículo mini eléctrico, que de salir adelante se fabricarían en las plantas de Figueruelas (Zaragoza) y Eisenach (Alemania).

Según Bona, la fabricación de esos modelos se llevaría a cabo respetando los porcentajes de producción preacordados entre las plantas de Zaragoza y de Eisenach.

Así, la planta zaragozana fabricaría hasta 2013 el 70 por ciento de la plataforma de vehículos pequeños (Corsa, Meriva y Combo) y el 72 por ciento a partir de esa fecha, mientras que Eisenach se haría cargo del 30 y del 28 por ciento restante.

Bona destacó como "una buena noticia" que finalmente GM decidiera fabricar esos modelos, pues Hoben "ha dejado bien claro" que son proyectos todavía en desarrollo.

No obstante, Hoben indicó que la intención de GM Europa es fabricar un vehículo eléctrico y que si los estudios de ingeniería lo aconsejan se produciría en Figueruelas y en Eisenach.

Según Bona, los ejecutivos de GM adelantaron que la empresa prevé invertir 6 mil 500 millones de dólares en producto y 8 mil 500 en desarrollo de nuevos productos en ingeniería.

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