Equipo de seguridad para motociclistas

Equipo de seguridad para motociclistas

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año los accidentes de tránsito provocan la muerte de más de 1.2 millones de personas en el mundo. De ellas, el 23 por ciento son motociclistas.
Equipo para motociclistas

A este lamentable dato se suma que, de acuerdo con el INEGI, cada año aumenta entre 10 y 20 por ciento el número de motocicletas que circulan en México. Actualmente las motocicletas conforman el 8.4 por ciento de todo el parque vehicular, es decir, hay alrededor de 4.1 millones.

De la mano de estos datos se registra el incremento de accidentes viales en los que participan este tipo de vehículos, y que en tan sólo diez años han aumentado 312 por ciento. Ante este panorama, conocer y extremar las medidas de seguridad para circular en motocicleta puede salvar tu vida. En este artículo revisaremos el equipo de seguridad que te sugerimos utilizar cuando manejes tu motocicleta y te presentaremos algunos consejos que puedes implementar en tus rodadas para reducir al máximo la posibilidad de sufrir un accidente.

Las motos: un vehículo de alto riesgo

Un estudio realizado por el Dr. Luis David Berrones-Sanz, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), reveló que los accidentes con mayor probabilidad de tener efectos mortales son los que ocurren en zonas suburbanas, sobre superficies no pavimentadas, bajo los efectos del alcohol, durante la noche y en fin de semana. Para reducir al máximo el riesgo de sufrir un percance en motocicleta, es necesario que evites conducir bajo estas condiciones y que adquieras el equipo básico de seguridad, el cual consiste en los siguientes aditamentos:

Casco
Chamarra con protecciones
Guantes
Botas

El casco

Los traumatismos intracraneales son la principal causa de muerte en los accidentes de motocicleta. De acuerdo con datos publicados por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (o NHTSA, por sus siglas en inglés), un casco de seguridad certificado puede reducir en un 37 por ciento el riesgo de muerte, y en un 69% la posibilidad de sufrir una lesión craneoencefálica severa.

Un buen casco de seguridad tiene tres funciones básicas:

Reducir los movimientos bruscos del cerebro
Redistribuir la fuerza de impacto en una superficie más amplia
Evitar el contacto directo entre el cráneo y el objeto de colisión

Para saber si tu casco cumple satisfactoriamente con estos propósitos, debes cerciorarte de que cuente con un certificado de seguridad. Los tres más conocidos son la certificación ECE R22-05, desarrollada por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa; la DOT, desarrollada por el Departamento de Transporte de Estados Unidos; y la SNELL (específicamente la norma M2010), otorgada por la fundación homónima creada en 1957.

Dado que los protocolos que miden la absorción del impacto en el primer par de certificaciones son similares, es muy común que un casco cuente con más de un sello. Sin embargo, además de cerciorarte de que el casco tenga alguna de estas certificaciones, es importante observar las siguientes medidas:

El nivel de seguridad que puede brindarte un casco se reducirá drásticamente si lo usas mal. Recuerda siempre abrochártelo y ajustarlo firmemente a tu barbilla.

Si tuviste una caída y tu cabeza impactó contra el suelo, o si el casco se te resbaló desde una altura considerable, debes reemplazarlo inmediatamente, ya que la colisión más insignificante puede provocar fracturas invisibles en el equipo, de modo que puede convertirse en un peligro si llegaras a tener un incidente.

Es necesario que tengas muy presente la caducidad fijada por el fabricante o, en su defecto, reemplaces el casco después de cinco años de uso, independientemente de que nunca hayas tenido un accidente.

Chamarra y pantalón

En la Unión Europea, las prendas de vestir diseñadas específicamente para los motociclistas están reguladas por la certificación CE. Dependiendo de la zona del cuerpo que cubran, cada tipo de prenda cuenta con códigos de homologación específicos, los cuales dan fe del nivel de protección que pueden ofrecerte durante un impacto. Para las chaquetas y los pantalones existen dos códigos de homologación: el EN 13595, que será válido hasta abril de 2023, y el EN 17092, publicado en 2017 y puesto en vigor en 2019.

Norma EN 13595

Esta norma consiste en una serie de pruebas que garantizan niveles óptimos de ergonomía, resistencia a la abrasión por impacto, rotura y corte. Las pruebas se realizan con una máquina de abrasión y, dependiendo del tiempo que tarde en romperse la muestra del tejido, la prenda obtiene una de dos calificaciones. Si las zonas críticas del diseño resisten 4 segundos de abrasión, obtienen el nivel 1, y si resisten 7 segundos, obtienen el nivel 2.

Norma EN 17092

A diferencia de su antecesora, esta norma incorpora 5 puntajes:

Clasificación “AAA”: estas prendas son las más pesadas e incómodas, pero son las que ofrecen mayor protección.

Clasificación “AA”: recomendada para uso en carretera. Ofrecen menos protección que las de la clasificación anterior, pero son más cómodas.

Clasificación “A”: ideal para conducción urbana a bajas velocidades. Son las prendas más confortables del sector.

Clasificación “B”: estas prendas son como las de la clasificación “A”, pero no cuentan con protecciones contra impactos.

Clasificación “C”: son petos que integran protectores para pecho, hombros y/o clavícula.
Además de revisar el etiquetado, es recomendable que, si decides adquirir alguna de estas prendas, elijas colores llamativos, como el amarillo o naranja, y te asegures de que integren bandas reflectantes que te hagan más visible. La chamarra es un accesorio de seguridad, úsala cuando conduzcas, aunque te acalore o te pese.

Guantes

La norma de homologación de los guantes para motociclista es la EN 13594. En el mercado existe una gran variedad de modelos, pero la mayoría de ellos pueden clasificarse en tres grandes rubros: los guantes térmicos, los de verano y los mixtos. Independientemente del estilo de guantes que se adapte mejor a tus necesidades y de los materiales con los que están hechos, hay una serie de medidas que debes tomar para elegir el modelo más seguro posible:

Deben cubrir por completo tus manos y muñecas.
Se tienen que ajustar perfectamente a tus extremidades y no deben soltarse con facilidad.
De preferencia, elige modelos impermeables para que el frío no te entuma las manos.
No deben entorpecer tus movimientos ni dificultarte el acceso a los controles de tu moto.

Botas

De los elementos de seguridad imprescindibles, las botas son quizá el que tiende a obviarse con más frecuencia. Tienen la función de proteger los pies y los tobillos sin impedir la conducción cómoda, con un nivel de seguridad que ni el calzado urbano ni el formal pueden brindarte.

Cuando adquieras este aditamento, cerciórate de que reúna tres características para garantizar la mayor protección posible:

Que cubran todo el pie, el tobillo y la parte más baja de la tibia.
Que sean impermeables.
Que incorporen protecciones adicionales de plástico o metal en zonas críticas para protegerte durante los cambios de marcha o en caso de accidente.

Para tenerlo en cuenta

El Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes estima que en nuestro país, transportarse en motocicleta representa un riesgo hasta seis veces mayor de sufrir lesiones graves, y en comparación con un automóvil, se incrementa tres veces la probabilidad de que un percance tenga un resultado fatal.

En México, la norma que regula el uso del casco de seguridad es la NOM-206-SCFI/SSA2-2018, la cual reconoce los certificados de seguridad mencionados en este artículo: DOT (del Departamento de Transporte de Estados Unidos) y ECE R22-05 (de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa). Cuando adquieras un casco es muy importante que el etiquetado tenga alguno de estos dos certificados.

Por último, ten en cuenta que los equipos de seguridad adicionales al casco son importantes para proteger tu cuerpo y reducir la violencia de un impacto, pero todo el equipo no es suficiente si no manejas con prudencia y cumpliendo estrictamente las normas viales.

Aunado a tu equipo de seguridad, manejar a la defensiva y responsablemente, respetando los límites de velocidad, es la mejor herramienta para minimizar los riesgos de accidentes graves.

Cargando...
Load next