¿Deberían las compañías comprar o rentar flotillas de vehículos?

¿Deberían las compañías comprar o rentar flotillas de vehículos?

Casi cualquier empresa productiva, sin importar su giro, debe hacer uso de vehículos. Si no es para el transporte de personal o la administración de automóviles privados con el fin de prestar apoyo a ciertos colaboradores con necesidades específicas de movilidad, pueden necesitarse en el transporte y carga de productos en etapas como la distribución de mercancía o la organización de inventario en grandes corporaciones con necesidades de abastecimiento interno considerables. Independientemente de cuántas unidades se necesiten dentro de cada compañía, hay dos esquemas de propiedad: comprar o rentar las flotillas.

La principal ventaja que tienen las compañías quienes poseen completamente sus flotillas, es la administración total de las unidades. Desde el modelo, hasta el uso y la disposición de los automóviles, todo es controlado en exclusiva por la empresa. A cambio, los costos de mantenimiento en toda su extensión (revisiones, reparaciones, gasolina, seguros, etcétera) son asumidos en su totalidad también. Por el contrario, un modelo de renta libera a los negocios de estas preocupaciones y anteriormente implicaba menor gestión de los vehículos. Sin embargo, han empezado a surgir soluciones de movilidad enfocadas a subsanar esta deficiencia.

Full Service Leasing es una solución de movilidad fomentada por algunas compañías innovadoras en México durante los últimos años. El concepto se refiere a la renta y administración de grupos de automóviles para permitir a negocios concentrarse en sus operaciones principales. A través de este esquema, las empresas pueden simplemente pagar una cuota periódica por el servicio proporcionado y dejar de incurrir en los gastos, preocupaciones y esfuerzo necesarios en el mantenimiento de vehículos.

Además, existen incentivos fiscales para preferir los servicios de arrendamiento integrales, pues representan un menor nivel de gastos impositivos. "Para México, en la compra directa o crédito de un vehículo utilitario cualquiera, las empresas tienen una deducibilidad de hasta 175,000 pesos por unidad", comenta Selene Capdevila de la compañía de arrendamiento y administración de flotas de carros ALD Automotive México, mientras agrega cómo la proporción se traslada también a la parte de servicios. "En una (solución de movilidad de) arrendamiento puro, tienes un tope más alto [...]. Además, la gran diferencia es que el 100 por ciento de todas las transacciones son totalmente deducibles. (ello incluye) el seguro, mantenimiento, gasolina, absolutamente todo".

Por supuesto, existen modelos a medio camino entre el esquema de propiedad pura y el Full Service Leasing, como por ejemplo paquetes donde los negocios de movilidad se encargan de administrar, gestionar y darle mantenimiento a flotillas donde la titularidad de los vehículos es plenamente de la empresa que contrata el servicio. Otras compañías tienen servicios más sencillos: proporcionar automóviles de repuesto a los clientes a los que se les han descompuesto sus unidades o consultoríacon el objetivo de perfeccionar los sistemas internos de otros negocios.

En términos generales, solamente las compañías con los recursos y el conocimiento técnico en temas de movilidad pueden sacarle el mayor provecho a tener una red propia de vehículos de transporte. Esto no siempre implica grandes empresas y corporaciones, ya que pequeños y medianos negocios también podrían tener las capacidades para llevar adelante proyectos de esta naturaleza en la escala relativamente reducida con la cual trabajarían. Pero en la mayoría de los casos, las organizaciones comerciales podrían considerar contratar un servicio externo donde se le ayude a concentrarse en sus actividades y no molestarse en cuestiones secundarias.

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