Con 56 votos a favor y 15 en contra, la Asamblea, dominada por el Partido Demócrata, como todas las instituciones estatales en California, se posicionó a favor de la bautizada como proposición AB5, que también fue validada el martes por el Senado y que cuenta con el apoyo público del gobernador, Gavin Newsom.
En la actualidad, las compañías de la llamada economía colaborativa como Uber y Lyft clasifican a quienes trabajan para ellas como contratistas independientes, lo que les permite no tener que pagarles un salario fijo ni ofrecerles los beneficios que sí les corresponderían si fuesen empleados con contrato, como seguro médico y días de vacaciones o de enfermedad.
El texto aprobado por las dos cámaras de la legislatura estatal y que entrará en vigor el 1 de enero de 2020 introduce cambios legales que dificultan mucho que estas empresas puedan seguir considerando a quienes trabajan para ellas contratistas independientes y en muchos casos se verán forzadas a contratarles.
Antes de que se produjese el voto en la Asamblea, Newsom concedió este miércoles una entrevista a The Wall Street Journal en la que aseguró que mantiene abiertas negociaciones con Uber, Lyft y otras empresas, aunque ya hace días que anunció públicamente que firmará la ley cuando llegue a su despacho.
"En lo referente a Uber, Lyft, DoorDash y otras plataformas, mantenemos las negociaciones abiertas, y sin importar lo que ocurra con (el proyecto de ley) AB5, me comprometo a, por lo menos, seguir negociando", apuntó el gobernador demócrata.
Por su parte, Uber, Lyft y la empresa de entregas DoorDash ya han anunciado que dedicarán hasta 90 millones de dólares entre las tres para promover que la decisión final sobre esta ley recaiga en los votantes californianos mediante un referéndum el año que viene si no logran antes algunas enmiendas en el texto.
Además, poco después de que la Asamblea votase a favor de la medida, el jefe para Asuntos Legales de Uber, Tony West, indicó en una llamada telefónica con periodistas que su compañía no reclasificará a los conductores como empleados al considerar que puede demostrar incluso bajo la nueva ley su condición de contratistas.
"AB5 inserta en el código laboral de California un nuevo test legal que debe usarse cuando se determina si un trabajador es clasificado como contratista independiente o como empleado. Avanzamos que seguiremos dando respuesta a las acusaciones de clasificación errónea incluso en las cortes si es necesario", apuntó.
También Lyft respondió a la aprobación de la medida y consideró en un comunicado que "el liderazgo político de nuestro estado ha perdido una oportunidad importante para dar su apoyo a la gran mayoría de conductores de las empresas de transporte bajo demanda que quieren una solución sensata que tenga en cuenta tanto la flexibilidad laboral como el salario y los beneficios".
Se calcula que alrededor de un millón de personas trabajan como contratistas independientes en el sector de la economía colaborativa en California, el estado más poblado del país y donde tienen su sede Uber, Lyft y la mayoría de estas compañías.
Pese a tratarse únicamente de un proyecto de ley estatal, varios candidatos demócratas a la Presidencia de perfil más progresista como Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Kamala Harris han mostrado públicamente su apoyo a la medida, dado el simbolismo de la misma.