Un año después de este suceso se puede percibir una mayor certidumbre dentro del ámbito empresarial, previendo un crecimiento promedio para 2021 del 3.3 por ciento para las economías avanzadas y 5 por ciento para las economías emergentes, según pronósticos del Banco Mundial
Por su parte, México siendo una economía emergente sufrió una caída en 2020 de -9 por ciento y prevé un crecimiento del 3.7 por ciento para el 2021 según estimaciones del Banco Mundial. A pesar de que otras instituciones como el Banco Central de México, la OECD y otras instituciones prevean un crecimiento superior al 4.5 por ciento pasarán al menos dos años para que México recupere los niveles económicos prepandemia.
Sumado a lo anterior, las decisiones del gobierno mexicano de no destinar estímulos económicos como en los Estados Unidos sugiere un incremento en la deuda pública que tarde o temprano se verá reflejada en el incremento de los impuestos de los mexicanos y, si eso no fuera poco, los proyectos de infraestructura como la refinería de Dos Bocas, el tren turístico maya y el nuevo aeropuerto de Santa Lucía entre otros, no están fundamentalmente bien soportados tanto en beneficios como rendimiento.
Bajo este contexto, muchos analistas esperan un incremento de los costos de las materias primas que, a su vez, aumenten el costo de fabricación de las empresas y a partir de allí podrían generarse dos escenarios posibles:
El primero es que las empresas se coman ese costo extra en la fabricación de bienes o servicios, en cuyo caso el margen de ganancia disminuye, o bien;
El segundo, donde las empresas incrementan directamente el costo del producto, siendo este el escenario más común entre las empresas, el cual por consiguiente genera inflación.
Si bien el escenario dos es el más común, mucho se puede hacer para disminuir el costo final del producto y es allí donde el sector logístico empieza a tener mayor relevancia en México y el mundo.
Además, de acuerdo con un estudio realizado por la empresa Agility Logistics, México escaló una posición respecto al año anterior y ahora se encuentra en el lugar 7 dentro del “Índice de Logística de Mercados Emergentes 2021” ya que según este informe, podría beneficiarse indirectamente de las decisiones de Estados Unidos de trasladar la producción fuera de Asia para estar más cerca del mercado estadounidense, del tratado entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y de los estímulos económicos que está inyectando Estados Unidos a su economía.
Si analizamos un poco más la situación logística en México, nos damos cuenta de que los costos logísticos de las empresas mexicanas representan el 10.3 por ciento de las ventas, de los cuales el 40 por ciento corresponden a costos de transporte y 60 por ciento a inventarios, procesamiento de pedidos, almacenamiento y planeación de la gestión de operaciones de transporte (datos de la empresa A.T. Kearney).
Los costos logísticos en México representan 15.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según las estimaciones de A.T. Kearney contenidas en la Agenda de Competitividad en Logística 2008-2012).
El crecimiento del comercio electrónico registró un avance del 81 por ciento durante el año pasado según la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO).
Con esta información podemos concluir lo siguiente:
México es un mercado con altas posibilidades de crecimiento durante los próximos años y la logística un pilar fundamental para que este crecimiento sea sostenible a través de los años.
A partir del problema epidemiológico surgen nuevas necesidades y retos para el sector logístico en toda la cadena de suministro para satisfacer las necesidades del cliente final a un mejor precio.
El crecimiento futuro exige una maduración del sector logístico para hacerle frente a los problemas económicos del país
El sector logístico tiene el compromiso de ayudar a disminuir los costos finales del producto o servicio beneficiando al bolsillo de todos los mexicanos.
Por: Luis Ortiz, consultor senior de Miebach Consulting México.