El director de la NIOC y viceministro de Petróleo, Ahmad Galebani, ha señalado que las compañías Total, Shell y BP deberán "firmar contratos de dos a cinco años", "estarán obligadas a no enviar el petróleo a refinerías de Francia y Reino Unido" y "no podrán poner ninguna condición previa para la compra de crudo iraní".
El pasado domingo, el portavoz del Ministerio Iraní de Petróleo, Ali Reza Nikzad, anunció la suspensión de las ventas de crudo a las compañías de Francia y Reino Unido, al considerar que esos países eran los promotores de las últimas sanciones financieras y petroleras de la Unión Europea a Irán, para que suspenda su programa nuclear.
Ayer, el ministro de Petróleo de Irán, Rostan Qasemi, advirtió a los países de la Unión Europea que Irán les cortará el suministro de crudo si no firman contratos a largo plazo y con pago garantizado, en respuesta a la prohibición de la UE de comprar petróleo, que deberá entrar en vigor el 1 de julio próximo.
Qasemi instó a los países europeos importadores de petróleo iraní, entre ellos España, a adoptar con rapidez una decisión sobre esos contratos.
El miércoles de la semana pasada, el Ministerio de Exteriores iraní convocó a los embajadores de España, Italia, Francia, Grecia, Holanda y Portugal para comunicarles las nuevas condiciones de la venta de crudo, en unas reuniones que los medios locales interpretaron como la advertencia de un eventual corte de suministro.
De estos países, los más afectados serían Italia, España y grecia, que adquieren entre un 13 y un 14 por ciento del petróleo que consumen de Irán.
Tanto la ONU como Estados Unidos y la UE han impuesto sanciones a Irán para que suspenda su programa nuclear, que sospechan que tiene una vertiente militar, pero Teherán ha señalado que no abandonara su programa, que asegura que es exclusivamente civil y pacífico.