Bentley Motors ha iniciado la renovación de su flota de First Response Team, con la llegada de dos modelos totalmente eléctricos para gestionar actividades diarias como emergencias médicas y eventos externos en la sede de la compañía en el Reino Unido en Crewe. Los nuevos Volkswagen ID.3 e ID. Cargo Buzz se puede cargar en 107 puntos de carga in situ alimentados por más de 36.000 paneles solares in situ.
El cambio a vehículos eléctricos de primera respuesta respalda el compromiso de Bentley de cumplir sus objetivos medioambientales en línea con la estrategia Beyond100 de la marca, mientras que los nuevos vehículos también son más silenciosos, minimizando la contaminación acústica para los vecinos. Desde un punto de vista técnico, también están en mejor posición para operar dentro de los límites del límite de velocidad de 10 mph vigente en el sitio de Bentley, sin enfrentar las mismas tensiones impuestas a las cajas de cambios y filtros de partículas diésel de sus predecesores.
La identificación. A Buzz se le ha envuelto una parte en la parte inferior del cuerpo en rojo para que coincida con el ID.3 para mantener su apariencia uniforme. También se agregaron a los vehículos las alas Bentley y el número de emergencia del sitio, así como sirenas y una barra de luces. En el futuro, el ID.3 se utilizará para emergencias médicas, eventos fuera del sitio y tareas diarias en el sitio, con el ID. Cargo Buzz se utiliza para transportar equipos de emergencia ambiental, de altura y de espacios confinados.
La llegada de los dos nuevos vehículos eléctricos de primera respuesta sigue el ejemplo marcado por la operación de logística de la compañía, que solo utiliza vehículos eléctricos de batería (BEV), y está en línea con la estrategia Beyond100 de Bentley de ser neutral en carbono de extremo a extremo para 2030. De hecho, el paso a estos dos nuevos modelos permitirá reducir el consumo de combustible de 1.261 litros al año a 0 litros.
La planta de Crewe utiliza actualmente energía 100 % renovable y en 2018 se convirtió en la primera fábrica de automóviles de lujo del Reino Unido en obtener la certificación de carbono neutral por parte de Carbon Trust. Otras innovaciones ecológicas han incluido un sistema de reciclaje de agua en el taller de pintura, la plantación de árboles locales y la instalación de más de 36.000 paneles solares en el lugar. La empresa pretende hacer de Crewe una "fábrica climáticamente positiva" para 2030, reduciendo activamente los niveles de carbono en la atmósfera.